sábado, 10 de marzo de 2012

Las "gracilianadas" del alumno...


Por : Luis Castro Gavelán
No tenía la educación de un catedrático pero frecuentaba con ellos.Tampoco era pedagogo y sin embargo se le veía en medio de elocuentes profesores que destacaron y marcaron la diferencia allá por los años 70 y 80.Se jactó amigo del poeta Alfredo J. Delgado Bravo, inseparable de preceptores de la talla de Angel Fenco, Isaac Cabrera,Max Túllume ,Luis Castro Capuñay, Bartolomé Burga,Santiago Salazar; de personalidades como Angel Pejerrey,Juan Llontop Sipirán y otros tantos.
Apenas llevaba bajo el brazo algunos cuadernos de apuntes que a veces olvidaba al terminar participando de algún guateque, pero siempre portaba su gran mochila de recursos histriónicos que lo amalgamaba entre los educadores de esa época. Siempre lo acogían con agrado pues su presencia era sinónimo de jolgorio, de chistes y bromas que eran celebrados muchas veces con algarabía frenética.
Tenía el oficio de alfayate. Cuando decidió continuar sus estudios secundarios en un colegio nocturno andaba apocopado con su edad, pero resultaba fácil discernir que iba camino al medio siglo porque ya la canicie adornaba su cabello. Era el espontáneo número uno para poner apelativos y “chapas” a cuanto transeúnte se cruzaba por su camino ,inventaba frases chocarreras, imaginaba en instantes expresiones en son de jerga. Tal vez esta herencia histriónica es de familia porque su hermano Teodoro Flores eventualmente hacía alarde del arte de hacer reír.
Su nombre es Graciliano,pero se ganó la popularidad de todo Monsefú con el patronímico de Des…graciliano. Y ahí va el primero:…
-primer acto : un hombre murió ahogado en el río porque nadie fue a auxiliarlo.
-segundo acto:en la puerta del horno se quemó el pan.
-tercer acto: una abuelita sale embarazada y nadie sabe porqué salió en cinta.
Cómo se llama la película?por no sacarlo a tiempo ¡!!.
Graciliano Flores Atencio,que ahora anda por los 85 años era el alumno consentido,concurría al lado de sus profesores a algún huarique de esos tiempos.Daba cátedra con sus “gracilianadas”. Era el personaje a seguir.Cuando premunido de sus libros cruzaba el parque de Monsefú para ir al colegio Carlos O. Conroy que funcionaba cerca de la comisaría, voces socarronas que venían del club de músicos “Santa Cecilia” gritaban …ahí va Graciliano…oye Graciliano, ya van 6 años y todavía no terminas…”, pero él no se inmutaba y seguía rumbo a su aula donde en ocasiones era sorprendido por algún examen.Entonces sus compañeros Julio Bonilla ( padre del comandante Guillermo Bonilla),Anita Yaipén,Carlos Bances ,Pedro Curo y otros lo interrogaban…Gracialiano,has estudiando…y é respondía:Nalgas!!. , naranjas Huando.Y el coloquio seguía…Graciliano, dile al profe que no tome examen.
Entonces el sarcástico sastre hacía de las suyas. Profe,profe, yo no he venido preparado para la prueba,pero sí estoy preparado para el mueleo ,hay un bautizo en la casa de doña Chayito, la suegra del profe Chanduví…
Y la clase era un jolgorio, y el profe aceptaba cambiar la fecha del examen.



Y muchas veces la casa de doña Chayito,donde también funcionaba una bodeguita, fue el centro de esas espontáneas juntas principalmente los viernes.Ahí Graciliano y sus profesores parloteaban,comían y libaban licor .Graciliano a veces no tenía dinero y optaba por la más fácil…fiar.
Entonces la suegra de Gregorio Chanduví sufría para cobrar el “fiao”. Pero al fin Graciliano pagaba refunfuñando.” Ay doña Chayito, me está cobrado demasiado, usted le ha aplicado los intereses por los días que han pasado y se olvida que también ha pelado los dientes ( reído)y limpiado el hocico (que ha comido ).
Graciliano Flores egresó finalmente del colegio.De un total de 70 alumnos solo 12 tuvieron ese final feliz.Su madrina de promoción fue la profesora Vilma Custodio y recibió las felicitaciones de su “pativilca” Alfredo José Delgado Bravo.
Vamos a terminar esta nota con algunas “gracilianadas”:
- Qué le dijo un árbol a otro árbol…A ver,a quién se le para primero el pajarito.
- La pareja de recién casados sale de la iglesia y los invitados empiezan a gritar: "¡Arriba la novia! ¡Arriba el novio!" . Un transeúnte que no entendía que se trataban de gritos de júbilo, replicó: "¡Carajo…no se metan en la vida privada de los novios,dejen que ellos lo hagan como mejor les plazca!"
- ¿Qué significa "atinada"? pues es la frase que usa Papá Noel para los niños malos. (!A ti nada!)
- Graciliano le pregunta al profesor Túllume:profe,profe,usted me castigaría por algo que yo no hice?
Profe Túllume :Claro que no Graciliano.
Graciliano: Ahh, pues que bueno, porque yo no hice mi tarea.

Nota.- Mi agradecimiento a mi amigo y compañero de estudios Teodoro Flores por las facilidades y fotografías.

domingo, 19 de febrero de 2012

El turismo y la calidad de servicio van de la mano



Jordania es un país ubicado en el Medio Oriente que recibe una cantidad impresionante de turistas por su belleza natural y por supuesto, gracias a la enigmática ciudad de Petra, considerada actualmente como una de las maravillas del mundo.
Al terminar de leer el primer párrafo, usted amigo lector se preguntará, pero quė tiene que ver ese lejano lugar con Monsefú. Entonces debo decirle que hay una relación digna de ser considerada pues tanto Petra como Monsefú basan buena parte de su economía en el turismo.

Y Petra ha desarrollado ese aspecto de su vida con encomio. Los jordanos pequeños y grandes empresarios que prestan servicios, y la población en general están comprometidos totalmente con los turistas, a quienes tratan con especial deferencia. Ellos saben que los foráneos que llegan a conocer su tierra son como la “gallina de los huevos del oro” y otorgan calidad de servicio, respeto y hospitalidad. La señora Fanja Andriamialisoa- una de mis estudiantes de español- ha visitado junto a su esposo Olivier casi medio mundo y ello les da autoridad para afirmar que”nunca se sintieron tan bien atendidos como en Jordania”.
Entonces aquí viene la cereza del pastel. No tendremos a Petra como atractivo turístico, pero sí tenemos –salvando las distancias- una gastronomía de primera y un legado costumbrista que aún no hemos explotado en su real dimensión. El reto es empezar a calentar motores para el Fexticum 2012 con una organización que tenga iniciativas , que trabaje con visión empresarial y que desde ya reúna a los dueños de restaurantes y representantes de instituciones para considerar la “calidad de servicio” como preponderante y vital. Directa o indirectamente toda la población de Monsefú se beneficia con la presencia de los turistas. Los negociantes haciendo su trabajo a cambio de utilidades; y la municipalidad percibiendo mayores rentas para mejorar el ornato de la ciudad. Con frases y acciones de cortesía ; y una sonrisa a flor de labios…todos salimos ganando.
Aquí el artículo de la Sra. Fanja y ese par de gráficos exclusivos que corresponden a su esposo, el francės Olivier Langrand.
( El editor, Luis Castro )

Mi viaje en Jordania

Por: Fanja Andriamialisoa

Por la Navidad 2011, mi familia y yo visitamos Jordania, un país del Oriente Medio. Elegimos Jordania porque, en una región de gran inestabilidad política, este país mantiene su tranquilidad y un desarrollo económico contínuo.

A pesar de su tamaño, Jordania contiene una gran diversidad de paisajes y de atracciones culturales y naturales. El mar Muerto es una de esas atracciones. La salinidad del mar Muerto es tan elevada que los nadadores como nosotros pudimos flotar sin ningún esfuerzo.

Jordania es en su mayor parte un país desértico. Visitamos un famoso valle desierto, Wadi Rum, conocido por haber servido como base de operaciones durante la Rebelión Árabe de 1917, bajo el liderazgo de T.E. Lawrence o “Lawrence de Arabia”, un miembro del ejercito británico. Montamos en camellos para visitar lugares famosos y espectaculares en Wadi Rum.

El más conocido sitio de Jordania es la ciudad antigua de Petra, inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Petra es también una de las nuevas maravillas del mundo. Los edificios tallados en las rocas forman las grandes atracciones de Petra.

Los últimos días de nuestro viaje pasamos a visitar ruinas de castillos en el desierto, dos reservas naturales y la ciudad antigua romana de Jerash.

Todos los sitios fueron muy interesantes pero estamos convencidos que los Jordanos mismos son la riqueza más grande de este país. Raras veces durante nuestros numerosos viajes en todo el mundo encontramos personas tan amables y corteses. En tiendas, restaurantes, hoteles, lugares turísticos, todos trataron de ayudarnos, de presentar a su país de la mejor manera posible, de tener cuidado de nuestros niños, ofreciendo regalos. Los agentes de la policía o los oficiales del ejército en los puestos de control siempre ofrecieron su ayuda y nos desearon una buena visita en Jordania.

Jordania es un país muy interesante por su historia, su cultura y su naturaleza pero el mejor recuerdo de nuestro viaje es el recibimiento de los Jordanos y la cortesía y la amabilidad que encontramos en todas partes.

lunes, 13 de febrero de 2012

La década de los 70



Nuestro querido “Polly” Bonilla, hoy comandante PNP de la Policía Nacional, nos entrega esta preciosa nota que al mismo tiempo de comprometer nuestras mentes con pinceladas de antaño, nos llama a la reflexión sobre muchas acciones y vivencias de los años 70 que muy a nuestro pesar han desaparecido como por arte de magia y que vislumbraban civismo, respeto y mucho arraigo por lo nuestro.
Guillermo Bonilla denuncia y se pregunta el porqué de ese infausto cambio de la honradez por la deshonestidad; el de la cortesía y amabilidad por la malcriadez; el vivir en medio de la confianza por la inseguridad y la sensación real de ser víctimas de alguna acción criminal.
Ojalá este artículo sirva además para incrementar el deseo mayoritario de miles de monsefuanos que piden el retorno del comandante Bonilla y nos encamine a esos años perdidos, a esos inolvidables momentos que los cuarentones y cincuentones decimos a nuestros retoños, pero que ellos lo toman como una utopía.

El editor : Luis A. Castro

Por:Guillermo Bonilla Arévalo
Añoro la década del 70, aquel momento de mi niñez y adolescencia llena de felicidad y recuerdos perdurables.
A las siete y treinta de la mañana salía rumbo al colegio, eran más de diez cuadras de caminata, todo un tours lleno de espectáculo imborrable. Las calles sin asfaltar pero bien barridas por las mamás que salían religiosamente desde las primeras horas de la mañana para tener su primer encuentro con sus vecinas y enterarse de las novedades familiares. Saludaban a todos los que pasaban sin dejar de mover con destreza la escoba para terminar con un salpicado de agua, dejando un morrito de tierra que luego el carretillero se encargaría de recoger. Las puertas de las casas siempre estaban abiertas como signo de bienvenida y confianza; al mismo tiempo, las tejedoras de sobreros y telares iniciaban su ardua tarea sin dejar de observar quien pasaba. Todo esto iba quedando grabado en mi mente, para después de tres décadas recordarlas como si fuera ayer.
Cuando salía al recreo, los pocos útiles que llevaba al colegio se quedaban sobre la carpeta, nada se perdía. El closet lleno de juguetes terminaba todo en su sitio como si nada hubiera pasado, los sentía como míos, pues eran míos y de mis demás compañeros. Así nos educaron las monjitas. Mucho amor y respeto. No había televisor, internet ni celular, pero estábamos conectados. Todos nos conocíamos y nos mirábamos a los ojos. En nuestras casas, comíamos juntos en una sola mesa bajo la autoridad de nuestros padres.
Muchas de estas cosas se han dejado de hacer o simplemente no existen. Las calles están asfaltadas pero no las sentimos nuestras, pareciera que no tenemos vecinos; nuestras puertas no solo están cerradas sino que las hemos asegurado. Ya ni sabemos el nombre de los que recogen la basura, las tejedoras han desaparecido, no podemos dejar ni los lapiceros en las carpetas porque se pierden y el plato de comida lo llevamos al dormitorio para no perdernos un capitulo de alguna telenovela que nos adormece la mente y el alma. Solo falta perder la vida.
Donde está la confianza que nos costó tanto esfuerzo, donde está la década del 70 que tanto añoro. Por favor la quiero de vuelta para no sentirnos tan inseguros.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Monsefú vivió una histórica jornada


Alumnos y profesores confundidos en una foto para el recuerdo.(cortesía Dr. Walter Salazar García).

Algunos ex profesores del "Diego Ferré" como Vilma Custodio, Gaby Capuñay, David Alarcón,Norma Irigoyen y otros. Adelante va el siempre querido profesor Roberto Reaño.
Promoción 2000, Elmer Uypan Y. ( cortesía, César Pazos)
Integrantes de la primera promo 1961-1965 con Carlos Raffo, Carlos Farro B. y otros.

La promo 1966 Carlos Conroy.



Muy contentos,los integrantes de la promo 1978 posan con nuestro querido profesor Roberto Reaño.



La promo 1970 con Pedro Atencio, Pedro Salazar,Julieta Castro,entre otros.

Escribe: Luis A. Castro
Fotos : Marcos Guevara G.
Una apoteósica jornada vivió Monsefú , tal vez comparada con la celebración que nuestro distrito experimentó por sus 100 años de elevada a la categoría de ciudad. Pero esta vez no hubo una partida económica ni existió la presencia política que impulsó dicha efemérides. Fue una fuerza impelida por esa sensibilidad propia de quienes pasaron por las aulas del Diego Ferré y que con ansias de redimir a su alma mater personificaron su entusiasmo y lograron algo histórico.
Fue una formidable demostración de afecto y gratitud, de nadar contra la corriente por una causa justa y por eso podemos calificar de histórico acontecimiento lo protagonizado por los ex alumnos diegoferrinos que a base de empuje y tesón hicieron sentir que el “Diego Ferré” es más grande que sus problemas y se erigieron en unos paladines que derrotaron la ignominia a la que nos han postrado ciertos docentes que cual “aves de paso”, no han respetado el prestigio y reputación de un colegio como el nuestro.
Y por eso, a manera de reivindicación, miles de ex discípulos que viven en Monsefú y otros que llegaron de todo el Perú e incluso del extranjero lucieron sus mejores galas para testimoniar un reencuentro por todo lo alto. Fue emocionante apreciar a los integrantes de las promociones cuando se enjundiaron de abrazos y expresiones de estima al volverse a ver después de muchos años y a paso marcial desfilaron por el estrado de honor contribuyendo con el homenaje por las “Bodas de Oro” del plantel.
La parada se cumplió en olor a multitud. Los ex colegiales, la mayoría de ellos ahora profesionales y padres de familia fueron ovacionados por sus propios hijos, por sus parientes cercanos. Vitorearon a los suyos, muchos aplausos, algunos derramaron lágrimas al presenciar la gallardía de quienes hicieron sentir que nuestro alma mater, el “Diego Ferré”, está convaleciente, pero no exánime.
Y mientras oteaba el cabello blanco de los integrantes de la primera promoción como Dina Bances, Margarita Cholán,Carlos Farro, Juan Manuel Salazar Arenas,muchos de ellos maestros de profesión ;evoqué aquella tarde en que los doctores Miguel Custodio Pisfil y Víctor Senmache Orbegozo, el poeta José Alfredo Delgado y otros concertaron con el entonces diputado lambayecano don Genaro Barragán, la creación del “Diego Ferré” durante un almuerzo en el lugar más exclusivo de la época, la quinta de don Máximo Romero.
En esos tiempos contábamos con una buena “vara”, otro lambayecano era presidente de la Cámara de Diputados, don Armando de la Flor Valle.Y entonces las gestiones tuvieron luz verde y el reverendo padre Carlos Conroy se encargó de dictar la primera clase en las aulas del naciente colegio que funcionó inicialmente en los ambientes del Centro Social Monsefú.
Fue un 24 de noviembre de 1,961 .No intervinieron las hermanas Santa Cruz ni doña Victoria Giles. Los “parteros” fueron Genero Barragán y Armando de la Flor que hicieron eco al deseo de los monsefuanos, de contar con un colegio nacional.Tengo que hacer alusión a un grande,don Oscar Torrez Asurza que se constituyó en nuestro primer director y al multifacético hijo predilecto Carlos Conroy,que además de ser párroco también fue alcalde de Monsefú y marcó hito como profesor al dictar magistralmente la primera clase: inglés.
Los preparativos.- Tengo que reconocer la motivación adicional de quienes laboran en radio “La Norteña” que pusieron sus ondas al servicio de este festejo.Los ex alumnos que lideraron este evento se sintieron respaldados por un medio de comunicación de propiedad de un ex diegoferrino como César Flores. Entonces integrantes de diversas promociones egresadas tuvieron un tácito respaldo y las coordinaciones se hicieron más fluidas.
Faltando dos semanas para la fecha señalada, los preparativos por los 50 años tuvieron otro matiz. Integrantes de cada promoción se buscaron, se hallaron utilizando a un amigo, el teléfono,las páginas sociales que ofrece el internet o la radioemisora. Luego se reunieron y ultimaron detalles. Anécdotas hay por doquier. Fácil podría hacer un libro si los protagonistas toman contacto con este cronista. Mi primo Marcos Guevara, con quien coordiné las fotos del reencuentro no sabía si desfilar con su promoción , hacerlo como ex docente o ahora nuevamente como docente. A final creo que como deportista se dio maña para desfilar por el estrado tres veces.Mi hermana Rosa que llegó desde España volvió a verse con sus compañeros de la promoción “Fanny Abanto” .Ella contagió a mis otras hermanas: Mercedes y Dora Liliana.Las tres parecían adolescentes yendo de un lugar a otro para finiquitar con sus colegas y desfilar adecuadamente.
Una nota aparte merecen quienes en el mes de noviembre hicieron su “agosto”. Los sastres y confeccionistas ,los publicistas que hacen banderolas,los dueños de restaurantes y en general todos los comerciantes de Monsefú que vieron incrementados sus ingresos. Después del desfile las picanterías,restaurantes y los conocidos “huecos” y “chicheríos” estuvieron abarrotados. Muchos se dieron el lujo de cerrar sus puertas.No entraba un alma más.
El domingo 20 de noviembre quedará grabado en las retinas los ex diegoferrinos y público monsefuano.Empezó la actividad con la presencia masiva de muchos en la misa de 7 de la mañana. Escuché oraciones y plegarias para que el “Diego” recobre su sitial. Algunos fueron muy de temprano al colegio para recordar la carpeta donde se sentaron,el aula que los albergó y tropezaron con un tullido.Las carpetas se caen,los baños se asemejan a letrinas de poca monta y la infraestructura da muestras que hay algo que hacer.El estado del colegio es pésimo,atroz.
Ojalá que alguna iniciativa surja para mejorar el colegio,que la efervescencia de las fiestas también tenga un ápice de contribución directa con la infraestructura y gestiones para mejorar la plana docente .Coincido con el poeta trujillano César Vallejo, “hay hermanos mucho que hacer”.
A manera de corolario me pregunto… que hubiera sucedido si a la cabeza de estas celebraciones por las “Bodas de Oro” hubieran estado don Oscar Torrez,el profesor Roberto Reaño,David Alarcón, Manuel Elera Castro,el padre Carlos Conroy, Isaac Cabrera, Vilma Custodio, Max Túllume, Francisco Rentería,Pablo Moreno, Imelda Cervera y otros tantos ilustres docentes. Por que como dijo Henriqueta Lisboa… “el maestro deja una huella para la eternidad; nunca puede decir cuando se detiene su influencia” y gracias a esa influencia los ex alumnos hemos podido redimir en algo nuestra alma mater. Pero con ellos…el nivel habría sido otro, estoy seguro.




La promo 1987 con Cesitar Flores a la cabeza.




Integrantes de la promo 1988

viernes, 18 de noviembre de 2011

Al colegio con cariño


Frontis del colegio Nacional Mixto "Diego Ferré Sosa".

Algunos profesores diegoferrinos.Entre ellos la Sra. Imelda Cervera y los fallecidos Eutimio Díaz y Juan Ubillús Curo.

Escribe : Luis A. Castro Gavelán
A la escuela vamos a aprender las primeras letras, a explorar, a convivir con nuestro segundo padre o madre- llámese maestro- y experimentar una sensación diferente a la que vivimos cotidianamente en el hogar. Pero cuando asistimos a un colegio es diferente. Ahí vamos a confirmar que tan buenos somos para dar el salto a la profesionalización o simplemente vivir la vida acorde a nuestras circunstancias.
Es en el colegio donde desarrollamos nuestra propia identidad y habilidades sociales para interactuar de la mejor forma con el mundo que nos rodea. Es en el colegio donde descubrimos aquellas cosas que nos apasionan y nos preparamos –con el apoyo de los profesores – para ese futuro que sueñan con nosotros quienes nos engendraron.
Y este prefacio está direccionado al alma mater de Monsefú, el colegio Diego Ferré Sosa, entidad educativa que en breve cumplirá 50 años al servicio de la educación. Por sus aulas han pasado miles de estudiantes que ahora intentan –más con entusiasmo que con brillos de organización- celebrar esas “Bodas de Oro” .
Una secuela de acciones nefastas han hecho que esa egregia frase de “El diego es el diego” haya empezado a reducirse a su mínima expresión como consecuencia de la parvedad de su plana docente encabezado por su directora, que arrastra hechos bochornosos que generaron la noticia incorrecta, la noticia nada grata para un centro con el prestigio que anteriores años ostentó. Entonces entre acusaciones y actos que no tienen nada que ver con la educación nos ganó el tiempo y en medio de esa maraña de intrigas la fiesta de las “Bodas de Oro” se parece a un avión con destino, pero intrincado en una tormenta.
Pero ahí, donde late un alma diegoferrina existe un monsefuano y eso es el empuje que está originando que dicha fiesta no pase desapercibida y que se oriente a un agradecimiento eterno para quienes sí estuvieron identificados y compenetrados con el quehacer pedagógico, y orientaron sus conocimientos a favor de esa mágica atmósfera que potenció la consolidación hoy por hoy de miles de profesionales en todos los ámbitos y que están diseminados en todo el Perú y el extranjero.
Desde ese punto de vista quiero recordar a personajes que durante mi paso por las aulas del Diego Ferré se erigieron en paradigmas de la educación como el maestro de las 4 erres, don Roberto Raúl Reaño Ramírez, el hombre de las matemáticas y que como director del colegio tuvo una encomiable labor. A él hicimos un homenaje con muchos compañeros diegoferrinos en Lima con motivo de las “Bodas de Plata” del colegio y como corolario de aquella jornada que vivimos al entregar computadoras.
El Diego Ferré ingresó al mundo de la modernidad gracias al gesto de un conglomerado de ex diegoferrinos pertenecientes a diferentes promociones que se unieron para una loable misión. Recuerdo a Dante Angeles, Miguel Custodio, Walter Yeckle, Graciela Cumpa,Próspero Pisfil, José Puyén, entre otros.
Mis recuerdos a maestros como Vilma Custodio, Gaby Capuñay, los extintos Francisco Rentería Panta y Juan Ubillús ; Máximo Túllume Garnique, David Alarcón, Pablo Moreno, Isaac Cabrera, Gladys Barrenechea, Marcos Chafloque, Imelda Cervera, Eutimio Díaz,Ubaldina Torrez. Mi afecto a dos personas que cada mañana nos recibían en la puerta y cuidaban las instalaciones del colegio. Don Carmencito y el fallecido señor Carlos Carrión. A este último mis colegas de estudios Teodoro Flores, Tito Eneque y Teodoro Fiestas ( conocido como “gorila”) siempre lo recordarán porque aún le deben las decenas de encimadas y empanadas que tomaban ‘prestado” luego de una palomillada escolar.
Abogo por un mejor futuro del “Diego Ferré”. Anhelo un porvenir como el que quiere Monsefú, que el Diego enrumbe por el sitial que años atrás le permitía gozar de un prestigio que nadie se lo regaló y lo ganó en base a triunfos en concursos educativos, éxitos en jornadas deportivas a nivel departamental y la presencia en la vida económica del país con profesionales de valía.
El Diego Ferré Sosa cumple 50 años y Monsefú está de fiesta. Que la algarabía que hoy evidencian quienes se sienten identificados con ese alma mater perdure para cristalizar un relanzamiento de su nivel educativo. Que ya no se mencione al Diego como centro de diatribas y actos inmorales, sino que recupere el horizonte que muchos añoramos.


Ex alumnos diegoferrinos durante las actividades por las "Bodas de Plata" que culminaron con la entrega de computadoras para el plantel.

martes, 8 de noviembre de 2011

Un reencuentro con gratitud


Nota de redacción .- Este artículo es un homenaje a las monjas y religiosos canadienses que nos visitaron con motivo de recordar los 50 años de su llegada.Fue una linda experiencia que graficamos gracias a la contribución de mi primo Marcos Guevara Gavelán.

Por Luis A. Castro
Escuché la noticia, supe que ellos ,las religiosas y religiosos que forman parte del legado histórico de Monsefú iban a retornar 50 años después para confirmar que no se han olvidado de nuestra tierra. Entonces cerré los ojos e ingresé a la “máquina del tiempo” para recordar aquellos rostros blancos, diáfanos y llenos de dulzura ; e imaginarme cómo estarían ahora, con el semblante geronto como consecuencia de los años que marcan y dejan huellas, con una estela de canas que coronan sus níveas figuras.
Y gracias a Dios por haberlos puesto en el camino correcto a esos religiosos, que una buena mañana de octubre de 1,951 llegaron desde tierras distantes para compartir sus creencias e impulso cultural en nuestra sociedad monsefuana; y gracias a Dios por esos ex alumnos carlinos y gente que llegó desde sus arrabales para – en nombre de Monsefú -expresar su afecto y decir sin medias tintas que somos personas agradecidas y que no olvidamos a las Madres de la Misericordia y a los sacerdotes como el interfecto Carlos Conroy, y que aún palpitan en nuestros corazones esos buenos gestos .
Monsefú se reencontró con un puñado de hombres y mujeres que hace 50 años comparecieron para cambiar –para bien- las mentes de jóvenes que forjaron una educación a la americana-canadiese, con disciplina, puntualidad y amor cristiano. Llegaron Carmelita,Alicia,Wilma,Mercedes,Brígida,Liz, Gabriela y otras mujeres que desde jóvenes consagraron sus vidas al servicio de Dios y que buena parte de sus años los dedicaron a esos cientos de ex carlinos ,hoy cincuentones, que alborozados y sonrientes comprometieron su asistencia para reiterar su agradecimiento.
La agenda estuvo nutrida, muchas reuniones y actos de camaradería,muchas muestras de afecto y vivencias que incluso dio pie a la participación de la alcaldesa Rita Ayasta.Junto a las monjas y ex monjas también engalanaron la delegación sacerdotes como el padre Juan Madiggan, el padre Diego; el padre Terry, hoy retirado.
Y la alegría que me embarga por la presencia de las monjas en Monsefú acrecienta por la actitud de Liliana Escajadillo, Damna Moree, Itala Kant, Angelillo Boggio, Griselda Uceda ,la “china Miura”,Pilar Senador, Higinio Capuñay ( padre de Harold) y otros tantos ex carlinos que hicieron lo conveniente y ejecutaron tareas que asumen personas de verdad, individuos que tienen principios y saben valorar la palabra “agradecimiento”.
Por eso las expresiones de simpatía,los episodios rebosantes de ternura con abrazos y besos que jamás claudicaron, con esas lágrimas que cayeron en las mejillas de los participantes. Porque los sentimientos eran de verdad, incluyendo la presencia de una buena cantidad de monsefuanos que por razones laborales y profesionales ya no viven en la “patria chica”, pero volvieron, se dieron el justo tiempo y eso es encomiable.
Gracias a los ex carlinos estamos siendo agradecidos con nuestra historia, reivindicamos que esa congregación ya no esté entre nosotros y alumbramos un vivo ejemplo para que nuestros jóvenes sepan que la vida tiene sus aristas, entras ellas aquellas que nos permiten evocar instancias que tienen que ver con la gratitud.
Gracias a esta bella experiencia la canción “Yo soy de Monsefú” se ha hecho más famosa, los canadienses la han hecho suya y se sienten identificados con “la hermosa tierra donde eché a volar mis sueños”.La bendita tierra del Cautivo Nazareno fue escenario de entusiastas danzas, de bailes de cabecitas blancas con sus ex alumnos, de contorneados movimientos liderados por el entusiasmo,por las ganas de arrancarle un verso a la vida.
Quedan muchos recuerdos de estas vivencias, entre ellas la imborrable imagen de estos ancianos extranjeros confabulándose con nuestras costumbres y bailando como unos monsefuanos más. Ellos se ganaron el cariño y nuestro corazón, ellos se sintieron como en casa y sacaron a bailar, se contagiaron con el ambiente y entre cumbias,vals y marinera demostraron que son tan monsefuanos como nosotros.
Y para coronar su presencia…hicieron una donación al Centro de Salud de Monsefú. Qué grato…!!.

Leyendas.-
1.Hombres y mujeres, religiosas y religiosos en un baile de camaradería.
2. La alcaldesa honra a los religiosos a través de la madre líder.Se les declaró Huéspedes Ilustres.
3. El padre Juan Madiggan y la madre Mercedes bailando cumbia peruana durante la cena de honor.
4. Madre Mercedes al centro con la primera Promoción egresada de "La Misericordia".
De izq. a Derecha: parados:Norma Montenegro,Gilberto Sánchez Barco, Yoconda LLontop, Juan Arce y Flores Llontop. Abajo: Alicia Vílchez, Martha Campos, Madre Mercedes, Onelia Huertas, Rosario Tello, y Buenaventura Míñope.

5. Madres: Brígida,Mercedes, Anita, Alicia, Elizabeth, madresuperiora, Wilma....
durante un homenaje a ellas.
6.Madre Alicia rodeada de Alicia Yaipén, Liliana Escajadillo y Blanca LLontop.
7. Los Padres Juan y Diego reunidos con mienbros de la segunda promooción,entre ellos
Raymundo Ayasta, Higinio Capuñay(uno de los coordinadores del evento), Jacinto Custodio,Benigno Flores, y Harold Percy Capuñay.
8. Colocación de una ofrenda floral al busto en honor al reverendo Carlos Conroy.
9.Un ingreso a Monsefú en olor a multitud.
10. Una muestra de la identificación de las canadieses con Monsefú. Madre Mercedes bailando una salerosa marinera.











miércoles, 7 de septiembre de 2011

Fiebre de Sábado







La presencia de los hermanos cristianos en Monsefú significó no solo el fortalecimiento de nuestras creencias religiosas, sino también con su presencia nos alentaron a ser mejores personas en todo ámbito. Ellos forman parte del legado de extranjeros que “hicieron patria” en Monsefú, que dieron su tiempo y conocimientos a favor de varias generaciones de paisanos que -creo yo-jamás olvidan esos inolvidables momentos.
Y como recordar es volver a vivir…especialmente si se trata de hechos plausibles, vamos a leer esta nota escrita por Javier Sullivan, uno de esos protagonistas que hace poco nos visitó y que hoy vive en Cochabamba, Bolivia, aprendiendo quechua , comiendo pampaku ( parecido a nuestra pachamanca) y bebiendo garapiña.
Javier recuerda las jornadas de baloncesto, aquellos sábados cargados de emoción, vergüenza deportiva y distracción sana.
( El editor )

Por: Javier Sullivan
A Monsefú siempre lo llevo en mi corazón. Allá tengo muchos ex alumnos y especialmente muchos amigos, varios de los cuales cultivé durante aquellas jornadas deportivas de los sábados en la cancha de básquet del colegio nacional “San Carlos”.
Fue en ese campo deportivo que entre los años de 1979 a 1984 desarrollamos la Liga de Básquet Monsefuana con el apoyo de una entusiasta promotora, doña Colomba Vasallo de Chafloque. Empezábamos como a las tres de la tarde y las competencias se prolongaban hasta que la tarde se hacía noche y apenas nos daba tiempo para ir a la misa de ocho de la noche.
Entusiasmo había, deseos de practicar el baloncesto…sobraba, por eso una noche nos decidimos organizar todo y fue así que durante un baile “pro-fondos” en el Centro Social Progresista de la calle Ramón Castilla se pudo conseguir dinero para colocar nuevos tableros en la cancha sancarlina.
Quizás la promotora más activa fue doña Colomba quien incluso nos ofrecía la sala de su casa para las sesiones semanales, prestaba las camisetas del “Deportivo Monsefú” para que lo usara un equipo de nuevos valores y nos regalaba su grata presencia en la cancha alentando a los jóvenes y algunas veces regañándolos con un “qué manganzón” a alguien que fallaba una canasta aparentemente fácil. Ella era todo un personaje que se ganó el afecto y simpatía de los jugadores de todos los equipos.
El campo deportivo fue el epicentro de esos inolvidables partidos de baloncesto llenos de derroche de energía,pundonor y abundante amor propio.No quiero dejar de agradecer en esta nota a don Fidel González,el cuidador del colegio que nos permitía las instalaciones ,era un fanático más ,un hincha con calor humano.
Muchos equipos se formaron, los jóvenes tuvieron la distracción necesaria para tener un sábado diferente. Los niños, jóvenes y adultos de aquellos tiempos tuvieron la oportunidad de practicar el deporte que los “White Stars” pasearon con éxito por diferentes campos del Perú y que enalteció a Monsefú.
Mi cariño para Lucho Chafloque,Marcos Guevara Gavelán,el extinto Carlos Bances y Angel Boggio ,con quienes me turnaba para arbitrar los partidos.¡ Qué labor menos deseable!. La labor del árbitro es siempre cuestionable porque es difícil complacer al público y los jugadores rivales. A veces llevaba mi pastilla para el dolor de cabeza porque tenía que aguantar los insultos y las quejas. Al final comprendía que era el calor de las competencias , el ímpetu de los jóvenes.
Anécdotas existen muchas, en mi memoria están ,pero quiero resaltar esos lindos momentos, esas convocatorias que alegraron los corazones de quienes somos aficionados al básquet, esos días que ahora forman parte de la vida de los hoy cuarentones y cincuentones monsefuanos.
Era tanto el entusiasmo que muchas veces el último partido concluía entre las seis y siete de la noche,y eso era corroborado por los repiques de campana que se escuchaban a lo lejos proveniente de la iglesia “San Pedro”.A esa hora ya no caía agua de las duchas por decisión unilateral de la empresa del agua “Sedapal” y entonces qué hacer?. A la acequia… a bañarse, no había más remedio.
Un abrazo para todos los jugadores de esa época.
Javier Sullivan
Cochabamba, Bolivia.