miércoles, 9 de julio de 2025
FEXTICUM: la caja chica de la irreverencia
- ¿Has visto Lucho? Parece que hubo fiesta aquí, refiere la profesora Olga Rodríguez.
¿Entonces, podemos discernir que la profesora Olga Rodríguez, con su genial idea, fue la creadora de la Fexticum?¿O tal vez fueron los primeros cuatro que promovieron el cambio de agenda: Olga Rodríguez, Luis Castro, Rosalía Casas y Miguel Gonzáles? ¿O quizás Manfredo León Plascencia, el entonces director del Núcleo Educativo, que sincronizó y apostó por la intención de los docentes? ¿ Y por qué no Oscar Salazar, que como alcalde respaldó a los profesores y les dio el peso político-cultural?
jueves, 28 de julio de 2022
LOS KAMT: EL APORTE CHINO A MONSEFÚ
viernes, 10 de junio de 2022
LA UNIDAD GREMIAL ES SINÓNIMO DE ÉXITO
Durante los años setenta, especialmente los fines de semana, largas
colas se formaban en el mercado de Monsefú. Era la época en que dueños de
restaurantes y personajes famosos de Chiclayo y alrededores formaban largas
filas para llevar la mejor carne que ofrecían nuestros comerciantes.
Fue el boom de las carnicerías. Hombres y mujeres sucumbían ante la
calidad de los filetes, solomillo, chuletas, cortes del lomo, pulpa bola, de
las mejores partes del ganado vacuno. “Venga caserita, le doy su yapa”, “Parte
de pulpa, costillar de res, venga, venga”, gritaba el “zambón” Guillermo Uceda.
Nuestros abastecedores tuvieron mucho éxito económico y por eso se involucraron
como dirigentes deportivos de los mejores equipos de fútbol de la época como “7
de junio”, “28 de Julio”, entre otros.
![]() |
El equipo de fútbol de los abastecedores de carne. En la otra gráfica, Guillermo Uceda juramenta a su directiva. |
Pero esa prosperidad no llegó sola. Nuestros comerciantes de carne
hicieron su parte. Demostraron cohesión, trabajaron unidos, fueron empáticos,
bromistas, respetaron los precios y dieron muestras de comprensión con sus
ocasionales clientes. Y caso curioso, tres fueron las familias que dominaron
este negocio: los Uceda, los Farroñay y los Cuyate.
“No solo se llevaban la mejor carne, pasaban momentos de felicidad con
nuestras bromas, las ocurrencias que nos salían del alma. Fueron momentos
gratos”, recuerda Guillermo Uceda.
Muchos recuerdan que los iniciadores de este negocio fueron los hermanos
Toribio, José y Gregorio Uceda Guzmán; así como José y Miguel Farroñay
Robles. Luego aparecieron los hijos, nietos de estos abastecedores de carne; y
surgieron también otros comerciantes como Gregorio Gamarra, Genero Flores, etc.
Además de la carne de res,
también se vendía carne de cerdo, cabrito. Y una dama que vendía las tripas y
las patas era doña Asunciona Senmache. Era pícara para vender sus productos, pero
al mismo tiempo humanitaria. La ví regalar algunos productos a niños de humilde
condición. Ese mismo gesto lo tenían nuestros matarifes, quienes hacían lo
propio con los pobladores de Pómape, Valle hermoso, El Palmo, Poncoy, quienes
acudían al camal para ayudar y recibir a cambio alguna compensación monetaria o
la menudencia del ganado sacrificado.
![]() |
Armando Cuyate. Don Gregorio Uceda y doña Asunciona Senmache |
Vienen a mi memoria mis
“caseros”, los abastecedores de mi preferencia como los hermanos Guillermo y
Enrique Uceda; Armando y Genaro Cuyate; Benigno, Raúl y Benito Farroñay. Luego
el “gordo” Elmo Farroñay, mi alumno en la escuela “Sabogal” y padre de los
conocidos “Chanos’. Pero hay una persona de grata recordación, don Gregorio
Uceda Guzmán. Su don de gente, su amabilidad y bondad lo hicieron un ser especial.
En esta crónica es importante
destacar los logros cosechados por este gremio de comerciantes. La unidad y
dinamismo fueron vitales, ellos simulaban cierta competencia y rivalidad
durante su trabajo cotidiano, pero era parte de su estrategia. Los abastecedores
de carne fueron un verdadero ejemplo de cómo se debe trabajar solidariamente.
Nuestros artesanos y propietarios de restaurantes tienen la palabra. Me despido
con una frase del nigeriano Ifeanyi Onuoha: “ “El trabajo en equipo es el
secreto que hace que la gente común logre resultados poco comunes.”(Luis Castro
G.)
miércoles, 16 de marzo de 2022
“LA BOTICA ESTÁ ABIERTA y don FELIPE…”
sábado, 13 de noviembre de 2021
EL CAMPESINO COSECHADOR DE FRESAS Y UVAS QUE SE CONVIRTIÓ EN UN FAMOSO ASTRONAUTA
Luis Castro Gavelán
El Perú es un país que le debe mucho a la agricultura. El sector agrícola aporta casi el diez por ciento del producto bruto interno. Eso, gracias a nuestros abnegados campesinos que honran y cultivan la tierra. Pero así como nuestros agricultores sacrifican su vida para producir la tierra, muchos de ellos se han dado cuenta del trabajo que deben cumplir como padres: permitir y alentar para que sus hijos se profesionalicen, vayan a una universidad, se impregnen de sabiduría y nuevos conocimientos. Esta determinación ha dinamizado el sueño de nuestros niños. En la radio e internet hemos sido informados de la aparición de talentos, de niños con condiciones excelentes para estudiar; pero también que tantas veces esas intenciones se han frustrado por no ser constantes, no tener apoyo profesional o porque la economía de los padres impide que aquellas ideas pergeñadas cuando infantes, lleguen a consolidarse.
Entonces viene a mi memoria la vida de José Hernández, un mexicano- americano que fue campesino durante su niñez y que sin dudas tiene un mensaje para todos los niños soñadores peruanos y del mundo que anhelan un hálito de aliento. La historia de José está llena de paradigmas. Y también nos dice que los padres nunca debemos ser un obstáculo cuando los niños tienen proyectos con destellos de aparente utopía, pero que en realidad no es así, ellos requieren que alguien los entienda y apoye a hacer realidad esas “fantasías”.
Salvador y Julia Hernández son padres de 4
hijos. José es el último. Todos los años, Salvador y su esposa se movieron
desde Michoacán, México, hasta los predios agrícolas de California, Estados
Unidos para cosechar fresas, pepino, uvas, duraznos. Nueve meses de trabajo en
tierras americanas y tres meses en su natal Michoacán, así era la vida de los
Hernández. Inmigraron por razones laborales, vivieron de un lugar a otro, y así
llegaron los hijos, unos nacidos en México y otros en Estados Unidos.
José nació en Estados Unidos y hasta los 12
años, bajo el intenso sol californiano, ayudó a su padre en la cosecha de
frutas para ganar 35 centavos de dólar por cada balde lleno de uvas o fresas.
Pero su vida cambió cuando a la edad de 10 años vio en la televisión a Ronald
Evans, Harrison Schmitt y Eugene Cernan caminar por la luna, el único satélite
natural del planeta Tierra, uniformados con su vestimenta de astronautas. La
proeza del Apolo 17 que repercutió a nivel mundial ocurrió el 7 de diciembre de
1972. José nunca borró de su mente esa historia que vio en la pantalla chica.
“Cuando tenía 12 años tomé una decisión con
el apoyo de mi maestra americana. El moverme de un lugar a otro por decisión de
mi padre hacía que no hablara bien el español, ni tampoco el idioma inglés. Por
mi ambiente bicultural y por la forma de expresarme sufrí la burla de los niños
de México y de los Estados Unidos. La Sra. Jean llamó a mi padre y le dijo que
quería hablar con él”, recordó José Hernández.
![]() |
José y su padre |
Profesora Jean fue a la casa de José para interceder
En realidad la teacher Jean no llegó para quejarse de la mala
conducta de su alumno, sino que abogó para que José se estableciera en
California. También felicitó a don Salvador por las buenas calificaciones del
menor. El agricultor inmigrante, con apenas tercer año de educación primaria
entendió el pedido de la maestra y llevó otra vez a la cocina a su niño. José
estaba preocupado, tuvo miedo de alguna reacción negativa de su padre.
“En la cocina pasaban tres cosas: comer, hacer las tareas o nuestro padre
aplicaba la “justicia” con la correa. Mi padre no me invitó comida, no me dijo
que haga las tareas y cuando pensé que me iba a castigar, con voz amical me
interrogó: ¿Y por qué deseas ser astronauta? Le dije que quería ser alguien en
la vida”, recordó José.
Pese a su escasa
educación el agricultor mexicano no se opuso a las intenciones de su hijo, analizó
la situación y con mucha sapiencia le explicó que para ser alguien en la vida debía
considerar cinco puntos de una receta especial que él imaginó:
1- Definir lo
que se quiere ser en la vida
2- Crear un mapa. Así sabrás dónde estás y la ruta que debes seguir
para alcanzar tus metas.
3- Trabajar y estudiar. Así sabremos el significado de sacrificio y ética
de trabajo. Hay que prepararse para conseguir los objetivos.
4- Crecer y tener corazón. Hacer las cosas no porque los padres lo piden,
sino porque personalmente reconocemos que es lo mejor.
5- Perseverancia. Es la cereza del pastel, no todo es fácil, la vida está
llena de alegrías y sinsabores, pero hay que perseverar para triunfar.
Y José llevó adelante la receta. Terminó la secundaria, se graduó de ingeniero
electrónico, hizo una maestría en ingeniería y luego de 5 años de experiencia
postuló a la NASA donde fue aceptado. Como empleado de la Administración
Nacional de Aeronáutica de los Estados Unidos postuló 11 veces para ser
astronauta, pero fue rechazado una y otra vez.
“Me acordé de la receta de mi padre y
perseveré. Para mejorar mi hoja de vida, me hice piloto durante un año. Utilicé
otro año para ser el mejor buceador. Acepté participar en Rusia en una estación
espacial internacional, aprendí ruso. Después de 5 años de seguir terco en mi
propósito, fui aceptado en la intención número 12”, rememora José.
Fue admitido como pre candidato a
astronauta. Y tras dos años de intensos estudios y mucha práctica profesional terminó
por convencer a los funcionarios de la NASA que finalmente lo programaron como
tripulante del transbordador Atlantis STS-128. El 29 de agosto del 2009 el
agricultor José Hernández Moreno honró a su familia, a su profesora Jean, a su
país, Estados Unidos, y a su nación de herencia, México.
A la 1.36 minutos de la
madrugada despegó el transbordador con José como parte del equipo de 5
astronautas desde Cabo Cañaveral, Florida, y teniendo como testigos de lujo a
su padre, esposa, hijos, y su orgullosísima teacher Jean. Con
una estampita de la virgencita de Guadalupe dentro de su uniforme, José se
persignó mientras el STS-128 alcanzaba una velocidad de 28 mil kilómetros por
hora. Durante 13 días José y sus compañeros de aventura dieron vueltas
alrededor del planeta, coronaron con éxito su misión y retornaron sanos y a
salvo al centro espacial de Florida.
El inmigrante, el campesino
cosechador de fresas y uvas, que muchas veces mostraba sus mocos cuando niño,
se convirtió en un cosechador de estrellas. Muchas veces nuestros padres nos
piden sonreírle al éxito, llegar arriba, pero José llegó más arriba, vio
nuestro planeta desde el espacio sideral como un boato espectador.
José tocó la gloria, pero jamás cambió.
Nunca fue arrogante ni mucho menos petulante. Siempre sonrió, siguió siendo
sencillo y honesto. Cuando llegó a su casa en California, tras su experiencia
espacial, visitó a su esposa Adela en el restaurante “Tierra luna grill” que
ambos administran. Se abrazaron por unos minutos, fue un encuentro de una
esposa, de una fan enamorada de su héroe, pero todo cambió cuando un mesero
dijo que la máquina de lavar platos se había malogrado. José, el famoso
astronauta, se puso a lavar decenas de platos mientras conversaba a su pareja
su experiencia como tripulante del STS-128.
![]() |
José Hernández y su familia |
Dios bendiga a cada uno
de sus hogares, mi esperanza es que los jóvenes sepan que nada es fácil, pero
en un mundo donde todo cambia rápido, quien no arriesga, no saborea el éxito.
Nos despedimos con un consejo de James Allen: “Para obtener el verdadero éxito
hay que hacerse cuatro preguntas: ¿Por qué?, ¿Por qué no? ¿Por qué yo no? ¿Por
qué no ahora? ( Luis Castro G.)
martes, 15 de junio de 2021
DE “VOLUNTARIOSO COSECHADOR” DE FRUTAS A COLECCIONISTA DE ÉXITOS COMO CIRUJANO
![]() |
La familia del cirujano Jesús Custodio. Lía, Jesús Alonso y Dina |
Era el conspicuo “mataperro” de la
familia, el muchacho calculador que sabía que papá Jacinto trabajaba de siete a
tres de la tarde en el mercado de Monsefú y él aprovechaba ese tiempo para reunirse
con sus amigos de barrio y “visitar” las chacras, cosechar las frutas antes que
los propietarios; bañarse en el río Eten y las acequias, disfrutar de la vida
como un auténtico y experimentado mozalbete.
Le llamaban “Chito” y así quedó
perennizado entre los suyos. Ese apelativo devino cuando a Jesús Jacinto Custodio
López le decían de cariño Jesusito, Jesuchito y finalmente “Chito”. Era el
noveno de diez hermanos y a pesar de sus travesuras y actos de muchacho
callejero, siempre le gustó el estudio. Sus amigos de la escuela “La
Misericordia” y el colegio “San Carlos” lo recuerdan como un “chanconcito” a
quien las monjas canadienses rehusaban llamar Jesús, porque cuando algunas
veces debían castigarlo, se sentían muy mal tener que corregir al “hijo de Dios”.
Por eso las religiosas preferían decirle “Chito” o Jacinto, su segundo nombre.
Y el niño Jesusito se hizo adolescente, adulto
joven, con la imagen de sus hermanos mayores Willy y Enrique, los primeros médicos
de la familia. Pidió a sus padres apoyarlo en su intención de estudiar medicina
y don Jacinto y doña Paula, conscientes de su reducida economía familiar,
recibieron preocupados el pedido. Pero nuestro famoso cirujano nació de pie y arropado
por el afecto de su madrecita y su hermana mayor, la profesora Vilma, quien
actuaba como la administradora familiar, hizo los números y acogió el deseo de
su hermano menor con estoicismo.
![]() |
El más alto de todos, el doctor Custodio, junto a sus compañeros de "La Misericordia" |
Los años pasaron y aquel joven blanquiñoso,
de lentes, mataperro, pero estudioso, que obtuvo los primeros puestos en
primaria y secundaria y que por su estatura y temple era el brigadier del aula,
se convirtió en 1974 en estudiante de la universidad de Trujillo y años más
tarde, en 1982, egresó como médico general. Su ímpetu prosiguió y durante tres
años hizo una especialidad en cirugía toráxica y cardiovascular, graduándose en
1989 de la prestigiosa universidad mayor de San Marcos.
Luego decidió profundizar sus conocimientos en cirugía cardiaca. Estuvo todo el año 1993 en Estados Unidos capacitándose en la Wayne State University de Michigan y posteriormente permaneció durante seis meses en Japón, en la prestigiosa Escuela de Medicina de Yokohama. Todo ese cúmulo de conocimientos y su creciente reputación lo hicieron muy solicitado. En sus casi 30 años de médico cirujano ha participado en cerca de cuatro mil intervenciones quirúrgicas.
UNA IMPORTANTE CARRERA
“Creo haber hecho una carrera
profesional que no ha decepcionado a mis padres, mi familia y a mi pueblo. Y
estoy feliz porque ahora, a mis 65 años y a pocos años de mi jubilación, la
posta la ha tomado mi hijo Jesús Alonso que ya empezó a realizar cirugías. Eso
me enorgullece y ese sentimiento es compartido por mi esposa Lía y mi hija
Dina, ahora psicóloga”, sostiene en diálogo telefónico el popular “Chito”.
Jesús Custodio no deja de tener razón.
Paso a paso ha conseguido premios, triunfos que son reconocidos en la región y
el país. Su fama de cirujano persiste y por eso ahora comparte su labor en las
salas de cirugía; y en las aulas universitarias, como catedrático.
![]() |
El doctor Custodio visitó a las monjas canadienses |
Y lo destacable es que siempre está
vinculado a labores sin fines de lucro, actividades como voluntario. Por
ejemplo, atiende gratuitamente a pacientes en un centro médico de Reque bajo la
coordinación de las religiosas canadienses, con quienes aún mantiene contacto.
“Aprovechando mis estudios en Estados Unidos fui a Terranova, Canadá y pude
confraternizar con muchas monjas que prestaron servicios en Monsefú y Puerto
Eten. Fue un reencuentro lleno de sentimientos, de anécdotas y memorias”,
recuerda Jesús.
![]() |
Jugador de baloncesto. Su equipo se llamaba "Los Malvados" |
DEPORTISTA Y DIBUJANTE
Varios amigos de su generación y de la promoción 1972, con quienes mantiene contacto, recuerdan a Jesús Custodio como un practicante de baloncesto y arquero de fútbol, incluso titular de la selección de su colegio. También disfruta de la natación y pergeña en sus tiempos de ocio, de atractivos trazos, dibujos y pinturas. Incluso fue ganador en el 2009 de la Orquídea de Oro en los V Juegos Florales Universitarios de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo.
Precisamente su habilidad con la
natación le permitió salvar la vida del hoy notario y abogado Sergio Vera.
Siempre andaba acompañado de Harold Capuñay, Iván Delgado, Sergio Vera, Héctor
Aquino, Irzio Boggio, Raymundo Ayasta, Angel Seclén, José Casas, entre otros. “Estábamos
en el río Eten y en cierto momento varios de los muchachos estuvieron jugando
en el agua. Sergio Vera no sabía que ellos estaban flotando y entró confiado
pensando que por ese lado del río no estaba profundo. De repente se escucharon
gritos de auxilio y vimos a Sergio hundiéndose. “Chito” Custodio nadó rápido y
fue al rescate, los otros muchachos hicieron lo propio y gracias a Dios salvamos
a Sergio”, recordó Harold Capuñay. Esa anécdota consolidó el deseo de nuestro
personaje, de salvar vidas. Su primera experiencia no fue dentro de asépticos
quirófanos, ocurrió en las aguas del río Eten.
![]() |
Las reuniones de camaradería con sus amigos de toda la vida |
Las correrías del incansable “Chito”
Custodio son tantas, como la atafagada agenda que maneja en sus actuales días.
Pero entre las historias con estetoscopios, electrocardiogramas y torniquetes,
preferimos las que resultan muchas más interesantes, aquellas que arrancan una
sonrisa a la galería, anécdotas con sabor a leyendas citadinas que se deben
perennizar.
Próximos a las siete décadas, varios
amigos de nuestro personaje recuerdan entre sonrisas sus incursiones por los
campos para “cosechar” guayabas, ciruelas, membrillos. Eran expertos trepando y
superando las cercas, caminar agazapados y sigilosos para evitar “dejar el
rastro”. Sentían pavor cada vez que los dueños y sus familiares los corrían y
molestos por estas sorpresivas invasiones a su propiedad, amenazaban a los
cuatro vientos con “quemarles el rastro”. Los brujos y curanderos abundan en
Monsefú y lugares aledaños, ellos aseguran que basta recoger la tierra con las
huellas de los pies de los invasores, generar quemaduras en esas delicadas
partes del ser humano.
Por eso “Chito” y sus huestes se
cuidaban de esas advertencias. Se ponían algunas ramas en sus zapatillas para
tergiversar las huellas; muy inocentes, se iban a las acequias y orillas del
río Eten para “remojar” sus pies y así dar la contraria a los hechizos y
encantamientos. Muchos lugares de Cúsupe, el Desaguadero, donde actualmente
está “La Estancia”; Poncoy, por los alrededores de la quinta Boggio, forman
parte del terreno explorado.
En verano, el tropel de adolescentes
tomaba por asalto la caleta de Santa Rosa, se bañaba en las aguas del Pacífico
y también escarbaba la arena para capturar muymuyes o “Pulga de mar” (sand
crabs en inglés). La palomillada abundaba y por eso, para evitar que
alguien se fuera temprano, intercambiaban pantalones y bajo intimidación
proferían:” arena al que se va”. Jacinto Custodio, que era el más alto, no
podía escapar por temor a la arena o porque ningún pantalón que no era el suyo,
podía usar. Su estatura le deparaba un buen inconveniente. Así el buen “Chito”
Custodio llegaba después de las tres de la tarde a su casa y su padre con un
movimiento de cabeza, le indicaba que la madrugada del siguiente día tenía una
cita con el “caramelo” de José Llontop, un látigo que nuestros padres adquirían
para consolidar alguna reprimenda. “Soportaba estoicamente esos latigazos, no
se inmutaba, recibía de pie el castigo, apretando los dientes, pero no era como
mis otros hermanos que se corrían por los techos para escapar de esos ingratos
momentos”, sonríe al expresar esa confesión familiar mi querida profesora Vilma
Custodio, hermana de “Chito”.
![]() |
La numerosa familia del doctor Custodio en una foto para el recuerdo |
Por blanquiñosito y carismático siempre
fue muy querido en la familia. Estoy muy orgullosa y halagada por sus logros.
Siempre quiso ser médico, tenía una persistencia envidiable. Se levantaba entre
las cuatro y cinco de la madrugada para estudiar, su autoestima fue muy alta,
sabía lo que quería en la vida. Mi madre Paula nos quiso a todos por igual,
pero su preferencia por él era notoria. Le cosía sus camisas, le arreglaba sus
ropas. Con sus chistes y ocurrencias él divertía a la familia. Estoy contenta,
muy feliz de todo lo que ha conseguido”, reseña Vilma Custodio de su hermano
menor, casi a punto de soltar algunas lágrimas de emoción.
![]() |
Junto a su esposa Lía |
jueves, 22 de abril de 2021
EL PERÚ VIVE LA TORMENTA PERFECTA
Escribe:
Luis Castro Gavelán
Para confirmar la grave crisis política que vivimos,
el Perú elegirá el 6 de junio al quinto presidente en menos de cinco años. Así
como lo leen. Pedro Pablo Kuczynski, el esperpento de Vizcarra, Manuel Merino,
Francisco Sagasti y la persona que salga elegida. Pero el radicalismo del
candidato Pedro Castillo nos direcciona a una horrenda pesadilla que ya viven
Venezuela, Cuba y Nicaragua. ¿Entonces, qué hacer? ¿Vale la pena apostar por la
menos mala, Keiko Fujimori? Nunca emití una opinión para incidir en mis
lectores, pero no tengo otra opción, el Perú está en un grave peligro y es
importante para los ciudadanos libres proteger la libertad de los demás.
Los resultados poco transparentes con dos candidatos -Castillo y
Fujimori-que son sumamente peligrosos para la estabilidad y la endeble
democracia peruana, asociados a un petrificado Francisco Sagasti y su gobierno
de transición; una indetenible ola de contagios, muerte y crisis económica, avizoran
para el Perú días aciagos, una mezcla explosiva, una tormenta perfecta.
Jamás el común de los peruanos ni la más consabida pitonisa
pronosticaron estos resultados que nos ha puesto -como país- contra las
cuerdas. Será la competencia de los menos confiables, gracias a la ausencia de
un 30 % de los electores, la deleznable labor de los organismos electorales y
el nefasto accionar de la mayoría de la prensa peruana que cambió prebendas e
intereses empresariales por confusión y información manipulada. Es decir,
rindieron culto a Maquiavelo y su frase inmoral “El fin justifica los medios”.
Un viejo refrán refiere que Dios perdona el pecado, pero no el escándalo
y la prensa peruana “al servicio del gobernante de turno” ha dejado de lado su
prestigio y reputación para poner a disposición su línea editorial y recibir a
cambio publicidad estatal. Esa prensa que monopoliza medios de comunicación
escrita, radial y televisiva alaba los fantasmagóricos “logros” del gobierno,
silenciando la espiral de violencia, los miles de contagiados, la escasez de
camas UCI, la falta de vacunas contra la Covid-19 y el drama generalizado de
miles de peruanos que lloran sus muertos y agudizan su crisis económica.
Y el resultado es doloroso, vamos a tener que elegir ad portas del
bicentenario de nuestra independencia nacional, al menos malo, al menos
impopular, a esa persona que con su discurso electoral garantice la continuidad
de la democracia y tenga mejores recetas para enfrentar una recesión económica que
ya toca puertas de los 33 millones de peruanos. La segunda vuelta del 6 de
junio hará más profunda la fragmentación de la política peruana, será una lucha
de clases, como lo ha dicho abiertamente el candidato Pedro Castillo "Esta
es una competencia entre los ricos y los pobres, la lucha entre el patrón y el
peón, entre el amo y el esclavo". Son expresiones propias de un
izquierdista radicalizado que no esconde sus deseos políticos, estatizar todo,
al más puro estilo de los dictadorzuelos que gobiernan Nicaragua, Cuba,
Venezuela, con las funestas consecuencias que el planeta conoce. Pedro Castillo y el dirigente de Movadef Tito Rojas
(de acuerdo a documentos de la Dircote)
Pero la Sra. Fujimori tampoco ofrece garantías con sus antecedentes
conocidos, con sesgos de corrupción y a punto de ser sentenciada. Sin embargo,
como refiere nuestro laureado escritor Mario Vargas Llosa, Keiko “representa el
mal menor”.
Castillo y la Sra. Fujimori son la antípoda de la política nacional. Él
es un extremista radical, estatista, que suele victimizarse para conseguir sus
propósitos, sin norte para enfrentar la pandemia del Covid-19 y con un altísimo
riesgo de implantar una dictadura neocomunista direccionada por La Habana y
Caracas. No esconde sus preferencias y simpatías con Maduro, Rafael Correa y
Evo Morales, tres caudillos de baja estopa. Y ella, la Fujimori, simpatiza con
el capitalismo de libre mercado, es políticamente republicana y defiende la
democracia liberal. Fue acusada de lavado de dinero, recibimiento de sobornos y
pesa sobre ella la herencia moral que mantiene en prisión a su padre, el
expresidente Alberto Fujimori.
El escenario político ya está planteado, los 17’061,614 electores que
participaron, decidieron a los dos finalistas. Hubo ausentismo que determinó
ese resultado. 7’240,073 no emitieron su voto. Esgrimo una hipótesis, hubo una
“mano negra” que diseñó maquiavélicamente ese ausentismo. Uno, prometieron
vacunar a los miembros de mesa y al final nunca ocurrió. El desánimo fue
inmenso. Dos, cientos de mesas de sufragio no comenzaron a tiempo y miles de
ancianos que esperaron largas horas en medio de un abrasador sol, optaron por
retirarse. Tres, muchas mesas no abrieron y nunca hubo solución. Así como mi
hija, miles no tuvieron la oportunidad de sufragar. Cuatro, miles desistieron
por temor al contagio. Quinto, hubo demasiado desinterés, miles se enfrascaron
en sus actividades familiares o laborales.
Esta elección no es una más, está en peligro el territorio sagrado que
nos vio nacer, donde hemos cultivado familiaridad y relaciones amicales. Es la
nación que nos ha cautivado por su cultura, sus tradiciones, sus auténticas
costumbres gastronómicas y la rica historia inca que poseemos. La Sra. Fujimori
no es “santo de mi devoción”, pero es la única alternativa lógica.
Dudo mucho de los radicales de izquierda. Una exhibición palpable de lo
que hacen, tiene que ver con las vacunas contra la Covid-19. El actual
presidente Sagasti, que es de la izquierda moderada nos miente con frecuencia,
ha importado vacunas chinas de escasa reputación científica y ha establecido
una línea divisoria entre ricos y pobres. Con total desparpajo ha dicho “No
queremos que el que tiene plata se vacune y el que no tiene no lo haga”. Su
absurdo argumento está costando la vida de un peruano cada cuatro minutos,
según cifras oficiales del Ministerio de Salud. Hay empresas privadas que
desean importar vacunas para todo su personal, empezando por el limpiador de
pisos hasta el gerente, desean reactivar su actividad laboral y ayudar a
impulsar la economía nacional, pero la retrógrada decisión estatal impide
salvar vidas. Me atrevo a decir que la conducta de Sagasti pasa por sus
aberrantes celos: si las empresas privadas pudieran vacunar a sus trabajadores
más rápido que el flemático aparato estatal, pondríamos al descubierto su ineficaz
gestión.
Quienes tengan la oportunidad de leer este artículo, soy oriundo de un
pueblo norteño de 33,000 habitantes donde, estoy seguro, nadie nació en cuna de
oro. En Monsefú, tierra de agricultores, el interés es apoyarse mutuamente para
salir adelante. No hay ricos y pobres, hay gente laboriosa que en base a su
propio esfuerzo ha salido adelante, hay gente que vive de manera acomodada por
sus propios medios y detesta lo que promueve el candidato Pedro Castillo, eso
de una competencia electoral entre “ricos y pobres”. En Monsefú, al igual que
en muchos pueblos del Perú no deseamos populismos, falsas promesas y recetas desfasadas.
Millones de peruanos queremos evitar la tragedia de otros países. En
Cuba están confiscadas las libertades, la gente vive en absoluta pobreza; en
Venezuela, país con las mayores riquezas petroleras del mundo y con una moneda
devaluada a su máxima expresión, se vive de manera paupérrima y unos 5 millones de venezolanos
emigraron para escapar de la pesadilla comunista. En Nicaragua, el sátrapa
dictador Daniel Ortega tomó el poder con una deuda externa ascendente a 3,400
millones de dólares. Ahora la nación del poeta Rubén Darío adeuda a diciembre
del 2020 más de 12 mil millones de dólares y su población vive entre el hambre,
la miseria y la opresión.
Hay quienes afirman que la izquierda peruana no
ha gobernado el país y merece una oportunidad. Entonces respondo, qué ha hecho
el izquierdista y misógino de Martín Vizcarra, un populista que es culpable
directo de la desgracia que vive el país. Qué está generando Francisco Sagasti,
con un país a la deriva. Él mismo ha reconocido que el puesto le ha quedado
grande: "Desgraciadamente la pandemia ha demostrado que como Estado hemos
fallado”, ha dicho Sagasti.
Más pruebas. Hay tantos gobernadores regionales
de tendencia izquierdista encerrados en prisión. Por ejemplo, el mentor y miembro
de la plancha presidencial de Pedro Castillo, Vladimir Cerrón, fue gobernador de Junín y sentenciado a 4 años y 8 meses
de prisión por corrupción. El exgobernador de Cajamarca Gregorio Santos,
acusado por coimas y para quien la Fiscalía pide 24 años de cárcel. El
exgobernador regional de Cusco, Jorge Acurio Tito, que cumple prisión
preventiva por presuntamente haber recibido un soborno de tres millones de soles
de la empresa Odebrecht.
Otro ex gobernador cusqueño con problemas judiciales es Edwin Licona. El gobernador regional de Áncash, César Álvarez Aguilar, fue sentenciado a
35 años de prisión por corrupción y ordenar la muerte del consejero regional
Ezequiel Nolasco. El exgobernador regional de
Ancash, Waldo Ríos, tiene una condenado de 5 años por corrupción. El gobernador
de Puno, Walter Aduviri, también tienen problemas legales. Elmer Cáceres, de
Arequipa; Gerardo Viñas de Tumbes… y sigue la lista.
![]() |
Castillo encabezando una huelga del SUTEP |
El señor Castillo es abiertamente radical y
tiene serias investigaciones policiales por sus evidentes lazos con los
integrantes del Movadef (el brazo legal y político del grupo terrorista Sendero
Luminoso). Durante la huelga magisterial del 2017 estuvo rodeado de sus
camaradas del Movadef. Y esa vinculación, esa cercanía ideológica se debe a que
Castillo pertenece a “Conare”, una facción, un engendro de “Sendero Luminoso”
que pretende convertirse en el nuevo sindicato de los maestros del Perú y
desconocer al Sutep, la organización que reúne a los profesores del Perú. Así
lo ha revelado Pedro Yaranga, todo un especialista en el tema.
El exsecretario general del Sutep, Alfredo
Velásquez dijo al diario Perú 21 que “Pedro Castillo fue elegido por la gente
del Movadef y ha logrado un posicionamiento político llevando a los maestros a
una aventura”. Por otro lado, el coronel PNP Benedicto Jiménez, el policía que
más sabe del grupo terrorista SL ha dicho algo determinante: “Es mi obligación
moral como experto en terrorismo dar a conocer los vínculos del Conare con el
Movadef. El señor Castillo asumió la presidencia del comité de lucha de Conare
en el 2017 y con eso confirmamos la infiltración de Sendero Luminoso en el
magisterio peruano”.Coronel PNP Benedicto Jiménez
Castillo sostiene que lo están estigmatizando y
que no está vinculado al terrorismo, pero hay otras revelaciones que ofrecer.
La Dirección contra el Terrorismo (Dircote) investigó y emitió un informe que
el entonces ministro del Interior, Carlos Basombrío, presentó al Congreso de la
República en el 2017, sobre la infiltración del Movadef en el magisterio
nacional. Ahí figuran como investigados por la Dircote y la Dirección de
Inteligencia del Perú, cinco profesores que han postulado al Congreso de la Nación
por el partido “Perú Libre” de Pedro Castillo. Ellos son Elizabeth Medina
(Huánuco) | Germán Tacuri (Ayacucho) | Guillermo Bermejo (Lima) | Nivardo Tello
(Lima) | Paul Gutiérrez (Apurímac).
Quienes tenemos más de medio siglo de vida hemos
experimentado el genocidio que sufrió el Perú en los años 80, con el exterminio
de más de 48,000 peruanos, pérdidas económicas que superaron los 42 mil
millones de dólares y el desplazamiento de un millón de peruanos que huyeron de
sus tierras para evitar ser masacrados. Me dirijo a los peruanos de mi
generación y a los amantes de las libertades. Los padres debemos abrir los ojos
a nuestros hijos sobre el peligro de esta aventura llamada Pedro Castillo.
Francisco de Miranda nos dejó una frase válida por estos días: “El verdadero
carácter de un patriota consiste en ser obediente a las leyes de su país y
miembro útil de la sociedad a la que pertenece.”
En su ideario político, el movimiento político “Patria
Libre” de Pedro Castillo y el sentenciado Vladimir Cerrón, se denomina como “una
organización de izquierda socialista que reafirma su corriente ideológica,
política y programática, que abraza la teoría marxista, antimperialista”, es
decir, la típica arenga que promovía “Sendero Luminoso”. Hay miles de venezolanos
diseminados en todo el Perú, es muy fácil preguntar a ellos por qué escaparon
de Venezuela, cómo se sobrevive en una nación subyugada al comunismo. Estimados compatriotas, una cosa es tener propuesta
radicales políticas y otra es tener cercanía, hacer suyo el ideario del más
grande criminal de nuestra historia, el líder senderista Abimael Guzmán, hoy
preso en una celda del Callao.
El 6 de junio tenemos un compromiso con el Perú.
Es nuestro deber defender los intereses del país ante el acecho de un
movimiento genuinamente vinculado a los objetivos de una izquierda extremista y
que comulga con el pensamiento ideológico de “Sendero Luminoso”, el más grande
exterminador de peruanos de toda clase social. A mí no me contaron nada, durante
ese tiempo ejercí el periodismo en Perú y estudié con velas por esos malditos
apagones, sobreviví entre coches bomba, destrucción de torres de alta tensión y
balas arteras que cegaron la vida a policías, militares, civiles: Los senderistas
degollaron a niños y dinamitaron a mujeres indefensas como María Elena Moyano.
Es necesario que Keiko Fujimori firme una hoja
de ruta comprometiéndose a defender la democracia, no quedarse un día más tras
sus cinco años de gobierno y promover un gobierno de concertación nacional. Con
sus incongruencias, siempre seré partidario de la democracia como sistema, soy
un hombre de principios, creo en el derecho del pueblo a elegir y controlar a
sus gobernantes. Nunca emití una opinión para incidir en
mis lectores, pero no tengo otra opción, el Perú está en grave peligro. Recuerden
queridos conciudadanos una frase sabia del expresidente argentino Arturo
Umberto Illia: “Sin orden jurídico estable y
permanente, estamos frustrando el porvenir de la patria.”(Luis Castro G.)
Dos portadas que reflejan los sangrientos actos criminales de los senderistas.