jueves, 18 de noviembre de 2010

La monsefuanísima marinera de doña “Goyita”



Es una auténtica chola monsefuana. Es una auténtica representante de nuestra indómita raza chimú. Respira tradición y orgullo por la patria chica. De cariño le dicen “Goyita” y se ha convertido en otro de los personajes que prestigian a Monsefú.
De estatura regular, piel quemada por el sol ; ojos negros y vivaces, ella derrocha simpatía y tiene un estilo peculiar para bailar la marinera que le ha permitido pasear su habilidad por diversos rincones del país, especialmente invitada en eventos culturales, costumbristas y políticos como una consolidada artista.
Quienes tuvimos la oportunidad de verla actuar nos hemos erigido en testigos de excepción de su pícaro movimiento cuando danza la marinera premunida de una botella de chicha en la cabeza. Mantiene un perfecto equilibrio, realiza ágiles meneos llenos de elegancia y donaire. Su espontánea forma de bailar llena los ojos de los espectadores quienes inicialmente muestran asombro, luego quedan seducidos por esa demostración y mediante sonoros aplausos confirman su admiración por nuestra monsefuanísima danzarina.
Gregoria Chanamé es su nombre de pila y junto a personas como el bordador Eusebio Gonzales Bernabé,el artesano Carlos Ayasta Ballena, el joyero Feliciano Salazar Liza, Candelario Garay, Julio Gonzales, Orlando Garay Farro y otros , son los pilares en los que descansa y se hace grande nuestro rico folclore que tanta admiración causa en el país y el extranjero.
“Desde hace muchos años practico el baile de la marinera y le adicioné el detalle de la botella cuando recordé que de niña cargaba agua en un balde que lo transportaba sobre mi cabeza. Fui un impulso divino que me ayudó a consolidar ese estilo que ahora me brinda muchas satisfacciones. He recibido muchas congratulaciones de gente de todo el país e incluso de la entonces ministra de economía y ahora candidata presidencial Mercedes Aráoz”, expresó doña Goyita cuando pude entrevistarla.
Ella acaba de recibir una distinción especial de la Municipalidad de Monsefú por su arte y entrega en cada una de las actuaciones que cumple ,dejando en alto el nombre de la “Ciudad de las Flores”. “Para mí es un orgullo representar a Monsefú, por donde vaya siempre luzco en el pecho una banda bicolor con el nombre de mi sagrada tierra”, refirió feliz al recibir la condecoración de manos del alcalde Lázaro Puicón.
Nuestro personaje tiene además otras cosas que destacar. Es experta en tejer alforjas, en fabricar con sus manos nuestra auténtica artesanía utilizando materiales como el “chante”, la “panca”, la”paja macora”.Y un detalle más…es una artesana ecológica que recicla botellas de plástico para elaborar carteras y bolsos. ¡ Qué belleza!!
El arte de doña “Goyita” es una perla más a la cadena de atracciones que tiene nuestro pueblo. Somos una despensa con nuestros productos agrícolas; recibimos a miles de comensales que gustan darse el lujo de saborear nuestras comidas; nuestra artesanía es de las mejores y tenemos ahora una actividad llamada “Estirpe monsefuana” que se consolida porque cuando el amor por la patria chica existe…el entusiasmo y las ganas de seguir encumbrando nuestras benditas tradiciones jamás morirán.
Recuerde que: Usted es de Monsefú…créalo y siéntase orgullo ¡!
(Luis A. Castro )

lunes, 8 de noviembre de 2010

El éxito de "Estirpe monsefuana"








Por: Luis A. Castro

Los días han pasado y aún sigue vivo en las retinas de casi cinco mil personas todo lo acontecido en la segunda edición de “Estirpe monsefuana”, un lindo final para recordar los 122 años de la elevación de Monsefú a la categoría de ciudad.
A base de entusiasmo y amor propio, cientos de monsefuanos congregados en instituciones educativas e instituciones representativas de calles y barrios ganaron las calles para expresar con cuadros costumbristas la riqueza tradicional de nuestra ciudad ,todas aquellas expresiones que ya constituyen un patrimonio diferenciado de la “Ciudad de las Flores”.
Su promotor, el colega Felipe Vallejo ,enarboló el costumbrismo monsefuano que nuestro alicaído Fexticum está dejando de hacer y “Estirpe monsefuana” mostró rasgos que jamás deben morir; usos y costumbres que patentizan la riqueza de nuestro folclore , manifestaciones inherentes de nuestra patria chica que hacen llenar de orgullo a quienes vivimos lejos .
A través de las ondas de radio “La Norteña”, Felipe y los colaboradores de “La verdad es noticia” entusiasmaron a la población para participar voluntariamente del desfile costumbrista. Y la premisa de que las autoridades sobran cuando hay amor propio por el terruño se hizo evidente. Hombres, mujeres y niños dijeron sí a la propuesta de Felipe, embanderaron las calles y prepararon sus cuadros folclóricos.
Fue una lección de dignidad ante la indiferencia de nuestras autoridades que pecan de inanición. La gente entendió el mensaje, puso a disposición de la ciudad su valioso tiempo e incluso gastó sus centavos para presentar estampas llenas de arte, exposiciones que rescatan detalles que jamás deben morir , como la que aquellos personajes que salían por las calles para ofrecer las deliciosas “panquitas de life”, la famosa “poda”; o la vendedora de leche que esta vez pregonó una monsefuana de corazón , mi cuñada Daniela, quien se robó el corazón de la gente con su sencillez y naturalidad . Oriunda de Rumanía, ella encandiló con sus movimientos de marinera y sus gritos “leche fresquita caserito, purita.”.Incluso bailó nuestra danza típica con un caballero ilustre, nuestro inacabable Oscar Kant.
Representantes de “Los Barrantes”, “Nazareno Cautivo” y otros barrios llegaron con sus carretas “vendiendo agua”, “ofreciendo alfalfa”,“ repartiendo verduras”. Mención especial a los callancanos que encabezados por la alcaldesa Rita Ayasta mostraron un cuadro relacionado con el cerro “San Bartolo”, un lugar imperecedero, cuna del nacimiento de Monsefú.
También se hicieron presentes pobladores de Pómape,Larán,Cúsupe,Los Algarrobos y otros tantos caseríos que nos regalaron lo mejor del folclor monsefuano.También participó un vecino tocando el añejo pianito ambulante, aquel instrumento que amenizaba fiestas de las mejores familias monsefuanas en la “quinta” Capuñay ; ó en hogares de los profesionales de la época.
Interpretaciones de un matrimonio o bautizo a la usanza monsefuana también nos hicieron sentir , por lo que la población retribuyó el gesto y talento de los actores con sonoros aplausos. Y esta crónica no puede dejar de mencionar a las atractivas ex señoritas Fexticum, aquel ramillete de reinas que moviendo el pañuelo y enseñoreadas con sus movimientos de marinera hicieron un recorrido para el recuerdo. Algunas de ellas sin prejuicio alguno ofrecían por las calles nuestra bebida de bandera, la deliciosa “chicha”, y la gente correspondía a esas invitaciones sin menoscabo alguno, como mi prima Liliana Escajadillo.
La gente gozó, se divirtió e hizo la promesa de seguir valorando lo nuestro. Monsefú es más grande que sus problemas.
Por eso mi pedido especial para hacer eco al deseo del doctor Jacinto “chito” Custodio ,de mantener vigente la tradicional estampa de “Los negritos”, esa escena que alegra y motiva las fiestas navideñas. ”Los Negritos” es una expresión del costumbrismo monsefuano , un lujo de nuestro patrimonio cultural diferenciado.
Este artículo está graficado gracias a la contribución de Iván Garnique y su padre; al igual que mi primo Marcos Guevara. Para terminar, no se olviden que…”Usted es de Monsefú, créalo y… siéntase orgulloso”.