lunes, 11 de abril de 2011

A dónde vamos….PERU ?



Por : Luis A. Castro
Desperté apesadumbrado .Quise seguir en la cama, pero el deber laboral me impulsó como un resorte a dejar ese vehemente deseo, alinearme a la vida cotidiana, transitar por las aulas y qué duda cabe, responder y participar como peruano, de obligados coloquios con empleados del gobierno americano respecto a los comicios que catapultaron a Ollanta Humala hacia una expectante posición. Así es, por obra y gracia de ese 30 % del electorado peruano.
Ayer domingo concurrí a ejercer mi deber cívico a un colegio de Virginia, Estados Unidos, encandilado por el sostenido crecimiento de PPK , entusiasmado por los destinos del país, cruzando los dedos para que aquella encuesta que había tenido en mis manos un día antes de las elecciones terminara irrealizable, y que ese porcentaje cautivo de los apristas ayudara a Pedro Pablo. Pero no, a las cinco de la tarde, hora americana , todas esas aspiraciones de la mitad del país terminaron mutiladas. Ya no pude seguir hablando con mi madre, sentí un desánimo e incluso ya no tuve interés en el cebichito que había preparado para celebrar el mejor futuro para el país. Tampoco quise escribir como había planificado. No ,para qué escribir …el hígado no es buen consejero.
Pero hoy tengo ganas de decir lo que siento, acabo de llegar de trabajar y los diálogos sostenidos esta mañana me incentivaron a sentarme frente a la computadora .Coincido con Mario Vargas Llosa. Han pasado a segunda vuelta el cáncer y el sida, pero discrepo con él por haber apoyado a Toledo cuando –estoy seguro- tenía la información que el “cholo de Cabanas” estaba en picada y que PPK se mantenía en vigencia gracias al innato apoyo de la juventud, mientras que un pusilánime Luis Castañeda merodeaba herido por los puyazos recibidos.
El Perú no se puede detener, pero hay un sector del país que juega a las aventuras. En Monsefú y en Maryland ,EE.UU, Ollanta y Keiko tuvieron sus seguidores.
Al margen de ello, tengo que precisar algunas vivencias dentro de los colegios George Mason y Mary Ellen, a donde asistieron alrededor de 28,000 peruanos que residen en el área de Washington DC. Pude observar a más de cincuenta monsefuanos sufragar con civismo. Un acápite especial al Cónsul Augusto Jordán, quien lideró la organización de esta fiesta democrática que se desenvolvió con transparencia y sin incidentes. No faltaron algunos acriollados peruanos que pretendieron ganarse unos dólares vendiendo manjares peruanos, pero la Policía de Fairfax desplegó a sus efectivos para hacer cumplir los reglamentos que con antelación ya había advertido el Cónsul peruano.
Esta mañana, mientras esperaba a Dan , un americano que aprende español a pasos agigantados, recibí la visita de muchos colegas instructores y de americanos que trabajaron temporalmente para la embajada de los Estados Unidos en Lima. Todos querían saber mi opinión y muchos se sintieron afligidos por los destinos del país. Matt, uno de ellos, estuvo cuatro años y aprendió a querer el Perú, sabe lo que es el ceviche, lo que significa Machu Picchu y por eso tuvo el semblante compungido.



Pude sintonizar por algunos minutos las emisoras de Monsefú, supe de algunos resultados y percibí también la ignorancia de algunos de mis paisanos que en deleznable acción participaron de bochornosas fiestas transgrediendo la Ley Electoral. Libaron licor mientras nuestra policía evidenciaba complicidad e inanición.
Una lástima lo ocurrido con Lucho Castañeda, pero él debe saber que en aras de consolidar la democracia , muchos miles dejamos de darle un voto porque su descenso era inminente y por tanto PPK se erigía como el abanderado. En este mismo acápite hay que vituperar al “Cholo sagrado de Cabanas”. Su soberbia actuó como una nube gris que hizo trastabillar algún acuerdo a favor del consenso que hubiera diferido el resultado por el que hoy millones de peruanos lamentamos.
Pero esta elección tuvo varias aristas, una de ellas con sabor a triunfo,la de Esther Capuñay, una empresaria forjada con pie de imprenta .Es hija del broadcaster monsefuano Higinio Capuñay ,un hombre con el que aprendí las primeras letras del empresariado, algunas veces polémico, pero siempre generoso para contribuir con Monsefú. De Higinio guardo los mejores recuerdos y espero que Esthercita – como siempre la llamé- ,cumpla con su promesa: “ Luchito, por Monsefú,claro que aportaré, voy a demostrar que los monsefuanos somos gente de lucha y exitosos”.

2 comentarios:

  1. Estimado Luis:

    Buenos Días, Creo que muchos de los que ya hemos vivido estos avatares sabemos dónde estábamos y donde vamos a estar mañana, quiero equivocarme, pero pienso en mi familia, en mi pueblo y en mi país y creo que no hay que bajar la guardia al contrario debemos estar pendiente de todo lo que pase y en cualquier escenario que se nos presente mañana digamos aquí estoy, y lo que se ha construido no se va a destruir, mantengámonos siempre vigilantes para mantener el crecimiento.

    Cuídate mucho y saludos.
    Sinceramente.

    Ing. Raymundo Ayasta Gamarra

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  2. Un abrazo a la distancia ingeniero Ayasta.
    En estos avatares de la vida el mantenernos vigilantes ayuda a ilusionarnos para jamás decaer y jamás claudicar los ideales por la "patria grande" y la "patria chica".
    Gracias por su comentario,
    Luis Castro

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