domingo, 24 de noviembre de 2013

Un candidato de consenso

Luis A. Castro Gavelán


El próximo año 2014, que está a la vuelta de la esquina, habrá elecciones regionales y municipales para renovar a nuestras autoridades. En nuestra ciudad ya se vislumbran admisibles aspirantes, coquetos políticos en ciernes deseosos de una aventura edil tal vez con buenos deseos. Hay otros que pretenden prolongar su aciaga gestión como si la “mamadera” es también para adultos.
Mientras esto ocurre, Monsefú vive en la modorra, enfrenta un proceso de inactividad decorada por algunas obras de carácter populista ejecutadas por una figura femenina que es sinónimo de la mentira, del no soy culpable, del pido perdón, del no estuve enterada y que para seguir vigente regala caramelos, baldes, kilos de arroz y pescado. Nuestra alcaldesa quiere enquistarse en el sillón municipal y continuar con su pésima gestión, anhela persistir con sus tontos enfrentamientos con sus regidores, desdeña entregar las cuentas claras y cree ser dueña absoluta de la verdad. Pero su mandato es execrable y tal vez por ello las ratas se sienten con derecho de participar y se pasean durante las sesiones municipales.

Dentro de esta inanición nuestra sufrida población denuncia que “el plan maestro” del servicio de alcantarillado está paralizado en medio de cuestionables manejos económicos y administrativos que no dudo van direccionados a terminar en despachos fiscales y del Poder Judicial. El tránsito es caótico, el agua llega a cuentagotas a los hogares mientras suben las tarifas del alumbrado eléctrico, el agua potable. El vetusto mercado atiborrado de comerciantes y compradores lanza a gritos varios SOS.
Párrafo aparte es la inseguridad ciudadana, la ascendente actividad criminal, los robos a cualquier hora, con una policía que intenta pero no consigue detener esa ola delictiva, mientras poco se hace a nivel de prevención.
Más de una oportunidad los camiones que recogen la basura y desperdicios se malogran y las calles lucen ataviadas de papeles y deshechos. La autoridad municipal no hace su trabajo con eficiencia, pero tampoco existe cultura cívica y nuestra población es pusilánime al momento de colaborar.
Con todos estos ingredientes que acabo de mencionar, es obvio que en los últimos diez años hemos retrocedido ostensiblemente y quienes estamos identificados con la tierra que nos vio nacer creemos que es tiempo de zanjar esta infausta etapa, de salir del ostracismo.

Por ello me dirijo a los buenos monsefuanos, a levantar la bandera de la solidaridad por nuestra patria chica. En buena hora que Felipe Vallejo le haya inyectado entusiasmo a su gestión y ejecute actividades culturales en el Centro Social Progresista. Ese es el camino, la cultura, la educación, el ánimo de cambiar la lenidad por la bravura de nuestra sangre mochica; el conformismo por ese espíritu progresista.
Mi propuesta es que sacrifiquemos el partidarismo y el caudillismo barato por un candidato de consenso, que elijamos con civismo a una persona idónea. Me agradaría que el Comité Cívico integrado por hombres probos como Lucho Custodio y el contador Jorge Vallejo Uceda encabecen junto a Felipe Vallejo y Arturo Boggio un encuentro con dirigentes como “Vitucho” Custodio, “Pocho” Custodio, el ingeniero Angel Pejerrey y alguno de los hermanos Bartra. Tampoco deben faltar en esa reunión de aquiescencia Limberg Chero, el ingeniero Eduardo Huertas, Marcos Guevara, el doctor Jesús “Chito” Custodio, el pintor nacional Félix Flores. Los propietarios de restaurantes deben hacer su asociación y nombrar a su representante. A este grupo pueden unirse con todo ese bagaje de experiencia dos personalidades monsefuanas de fama nacional e internacional: el ingeniero Manuel Casas Salazar y el doctor Francisco Farro Custodio. Por supuesto, debe participar también un representante del Club Monsefú con sede en Lima.

No podemos darnos el lujo de mantener a Monsefú en hibernación. Es hora de las decisiones sabias y por eso Paulo Coehlo tiene algo que decir: “Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia".
Amerita para Monsefú un candidato de consenso que le gane a la apatía y a quienes ofrecen prebendas a cambio del voto. Que el Centro Social Progresista ayude a cambiar conciencias, que invite a Manuel Casas para sus charlas culturales. El es un abanderado de la ingeniería, ganador de muchos premios y un conspicuo docente. Que se invite al doctor Francisco Farro, un famoso monsefuano experto en Planeamiento y Gestión Estratégica, Asesor de la Academia Diplomática del Perú, expositor en congresos nacionales e internacionales que junto a mi padre tienen la reputación de haber ganado las Palmas Magisteriales del Perú. Increíble, ahora que estoy haciendo un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, España, este ilustre paisano figura como asesor de tesis doctoral en dicho centro de estudios.

Tantos monsefuanos hay en el mundo que dictan cátedra de lo que debe ser una persona idónea, y nuestro Monsefú no merece estar en el sitial en que está postrado. Hagamos juntos algo por nuestra tierra, que la sabiduría gane y el amor por nuestro terruño prepondere. Animo paisanos, con voluntad y decisión…todo se puede. Me despido con una frase de Albert Einstein, que es propicia “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”. ( Luis Castro G.)


domingo, 3 de noviembre de 2013

La marinera en Monsefú…tiene otro sabor



Luis A. Castro Gavelán
Una inusual reunión para reverdecer la tradicional y simpática marinera monsefuana se efectuó en las instalaciones de radio “La Norteña” gracias al poder de convocatoria que tiene el responsable del programa radial “La verdad es noticia”, Felipe Vallejo. Varios alcaldes de la zona aportaron su tiempo e ideas para consolidar una actividad destinada a reivindicar el estilo de nuestra marinera, caracterizada por ser una fiel expresión de lo que emana del corazón, llena de sabor, picardía y garbo; contra la elegancia de la “marinera trujillana”, demasiado estilizada pero que a su favor tiene el eco propagandístico a nivel nacional.
Y celebro este encuentro de burgomaestres porque reconocen que nuestra marinera peruana tiene dos estilos bien diferenciados: la monsefuana y la trujillana; pero que al mismo tiempo enriquecen esta peruanísima danza que está por encima de ritmos similares como la cueca o chilena, de Chile; la zamba argentina o la cueca de Bolivia.
Esta danza declarada patrimonio nacional, que tuvo por madre a la zamacueca ( danza colonial del siglo XIX), nació como producto del mestizaje engendrado tras el descubrimiento de América . No queremos entrar en detalles sobre este acápite; pero sí queremos convenir que la marinera peruana ha consolidado su presencia con dos estilos bien marcados: la monsefuana y la trujillana. La marinera de Trujillo, estilizada, como dije, tiene sus variantes en la denominada marinera limeña, elegante y cadenciosa. Otras tendencias son aquellas que se bailan en la serranía del Perú con una acrecentada influencia del huayno.

Pero la nuestra es otra cosa, la marinera monsefuana se baila descalzo, enseñoreando el pañuelo, la pareja actúa con vivacidad, un toque de coquetería y mucha improvisación. Enriquece esta danza los contrapunteos a base de frases picantes y audaces expresiones que invitan a la jarana, al criollismo nato rojo y blanco. Esas eran las marineras que se bailaban en las fiestas del malogrado doctor Miguel Custodio, en las casas-quintas como de don “Izique”, las celebraciones de los Senmache, los Romero, los Pisfil, los Flores; o aquella que en los setenta danzaba el buen “Charún” Casas con la profesora Norma Irigollen.

Entonces los tres alcaldes invitados, Alejandro Ñíquen de Ciudad Eten, Julio Huertas de Reque y Jaime Contreras, de Puerto Eten, acordaron impulsar el próximo mes de julio del 2014, con motivo del Fexticum, una actividad departamental donde cada distrito, incluidos los que integran la Mancomunidad Mochica presentará dos marineras que son el fiel reflejo de la peculiaridad monsefuana, incluida su alegoría, con una exclusiva agenda: dar un impulso y recuperar el tiempo que ya nos tiene ganado Trujillo. Los ocho distritos del circuito mochica harán gala de una sincronía, una sana competencia de la que saldrá ganando –sin duda- nuestra danza con categoría de Patrimonio Nacional.
Casi al finalizar la reunión, apareció la quisquillosa alcadesa de Monsefú, Rita Ayasta, cuya desgastada imagen le juega una mala pasada. Sus mentiras y personalidad dotadas de un molieresco tartufo se hicieron presentes para saludar –como anfitriona- la visita de sus colegas.
A todas luces la idea es fantástica, suena rimbombante y gallarda. Nuestro tradicional estilo de bailar marinera va camino a recuperar su sitial, gracias este compromiso de los alcaldes y la feliz iniciativa de Felipe Vallejo. Pero el periodista también goza del respaldo de un inconmensurable defensor de lo nuestro, el conductor del sintonizado programa radial “Corazón norteño” y propietario de radio “La Norteña” César Flores.
A César hay que agradecer su aporte para cultivar lo nuestro. Tiene una encomiable biblioteca musical de marinera y de música criolla. Entonces al César lo que es del César.
Ahora hay que rogar que ese acuerdo se lleve a cabo. Algunas dudas me embargan porque esta nueva camada de políticos tiene una protuberancia adicional en la nariz. Sus propios conciudadanos los acusan de no hacer bien la labor edil encomendada. Ellos no son de alta alcurnia, ellos son de “alta mecedora” con la que pasean y pasean, principalmente el salaz Alejandro Ñíquen.
Así lo dijeron una treintena de personas a las que llamé por teléfono para saber su opinión sobre la autoridad municipal que los gobierna. Y los de Reque, Monsefú, Ciudad Eten y Puerto Eten tuvieron nota desaprobatoria. Entonces me vino a la memoria ese magnífico cuento del extinto Nobel de Portugal don José Saramago.. “ La nieve negra”, donde dice que hay que tener cuidado con los niños, porque son seres extraños que se vuelven hacia nosotros con sus rostros lozanos, que son irónicos y gentiles, débiles e implacables, y siempre ajenos…son una especie desconocida, como lo son nuestros alcaldes.
Que este proyecto se cristalice y no tenga un sápido amargo. Gánense la gloria señores burgomaestres y hagan realidad ese festival histórico, consuetudinario y secular. La “china” Miura ya alista pañuelos para dar lo suyo. Ella puede asesorar a quienes van a representar a sus distritos en este epónimo concurso que al mismo tiempo ayudará a mejorar las actividades del Fexticum 2014.
( Agradecimiento a César Flores por las fotografías )

sábado, 5 de octubre de 2013

Un nuevo motivo de orgullo: el loche


Luis A. Castro
“No lo molestes que está con su loche”, escuché por doquier en mis tiempos que trajinaba por las calles de mi Monsefú. Y eso era un indicativo para evitar dirigir la palabra a alguien que estaba molesto, un tanto furioso. Lo escuché entre los vecinos, la familia, amigos e incluso algún “franelero” concejal que pretendía evitar que nos acercáramos al alcalde de entonces, quien había tenido una agria sesión municipal.
Pero el loche no es solamente un vocablo para identificar a la persona contrariada de carácter, sino que es un producto vegetal con grandes condiciones alimenticias, con un toque mágico de aroma y sabor innato que lo han hecho importante en nuestra gastronomía.
Y hay algo de lo que debemos sentirnos orgullosos: el loche es uno de los ocho productos peruanos con denominación de origen. Así como lo leen, un producto nacional de la misma condición del pisco, el café de Villa Rica, la maca de Junín, el maíz del Cusco, la cerámica de Chulucanas, entre otros.
El loche tiene esa envidiable posición en el Perú y para honra nuestra, se cultiva en exclusiva en el departamento de Lambayeque, en tierras privilegiadas como las de Callanca, Monsefú, y otras tantas parcelas de las provincias lambayecanas, de acuerdo a la información proporcionada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
En síntesis, el producto que cultivan los monsefuanos en Cúsupe, Alicán Grande y muchas chacras a orillas del río Reque se ha tornado emblemático y está inmerso en una gama de proyectos debido al interés que han mostrado investigadores y científicos de muchas universidades del país. “Gracias a su microclima, la humedad característica y los nutrientes peculiares de los suelos callancanos y de Cúsupe, esta hortaliza del género de los cucúrbitas posee calorías, carbohidratos, calcio, fósforo, vitamina A y C, hierro; y además tiene antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico de los consumidores”, nos dijo un científico de la FAO. Como si fuera poco, el loche también contiene un elevado contenido de beta-caroteno y alfa-caroteno, que está comprobado, ayuda a disminuir las posibilidades de cáncer de próstata y afecciones cardíacas.
Entonces ya sabe amigo lector, imagínese todo lo que proporciona a su cuerpo en ese delicioso arroz con cabrito, el arroz con pato o simplemente esos trozos de loche sancochados con su cebolla impregnada de limón, sal y un toque de ají.
Qué bueno que el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia de la Protección de la Propiedad Intelectual, Indecopi, ha confirmado que el producto–legado de la cultura mochica es oriundo de Lambayeque, qué bien que nuestros campesinos de Callanca piensen en grande y hayan dado el primer paso para industrializarlo. Ya están vendiendo pasta de loche “San Benito”. Y quienes nos sentimos identificados con lo nuestro debemos apoyar ese proyecto. No está demás afirmar que en Illimo, Mórrope y Túcume también intentan vender harina de loche y que en Lambayeque ya experimentan el famoso King Kong con manjar de loche.
Se prevé un incremento en el consumo del loche cuya planta rastrera da frutos cada cinco meses. Con trabajo organizado y la presencia de organismos agrícolas del Estado para asesorar a nuestros campesinos podemos soñar con un éxito a corto plazo, como ha ocurrido con la quinua, cuya fama ha superado límites inimaginables y las recetas de famosos chefs internacionales se multiplican a diario.
El loche pues, es un nuevo motivo para sentirnos orgullosos y nuestros campesinos de Cúsupe y Callanca no “están con loche”, al contrario, ellos están felices de tener su loche como producto de bandera.(LCG)

domingo, 8 de septiembre de 2013

Nuevas luces sobre el origen de Jesús Nazareno


El 14 de Septiembre Monsefú viste sus mejores galas para rendir homenaje a su santo patrón, la efigie de Jesús Nazareno Cautivo.
Esta celebración se remonta muchos años atrás, y la fecha exacta de su entronización y las circunstancias de su aparición colindan con el misterio, están ligadas a atávicas leyendas que estimulan patéticas reacciones entre su creciente feligresía.
Cuando daba mis primeros pasos en el mundo de la investigación afirmé algunos datos históricos sobre el origen de nuestro patrón en un folleto que resultó un mamarracho de edición por yerros en la trascripción de cierta imprenta chiclayana. Ahora pretendo lavar la cara a ese ensayo y aportar datos frescos, exclusivos, conseguidos de fuentes fidedignas, de investigadores y académicos españoles con dilatadas indagaciones en religión, religiosidad y temas inherentes al catolicismo.
El abundante material gráfico, copias de documentos y la información revelada por varios de mis entrevistados allá, en la Madre Patria, dieron muchas luces y serán publicadas el próximo año en un libro que ya estoy trabajando. Muchas de las afirmaciones que hice y que sirven de base para trabajos de estudiantes e interesados en la historia del Nazareno las sigo sosteniendo, excepto la fecha en que apareció por las playas santarroseñas y su entronización.
Lo que no deja de asombrarme es la creciente feligresía a la imagen nazarena no solo en España ( Madrid, Sevilla, Toledo, Salamanca, Alcalá de Henares, Málaga, Granada, Córdova, Valencia, Alcázar de San Juan), sino también en Italia, Argentina, Chile, Rusia, Colombia, Madagascar, Polonia( Lvov, Beresteczko, Orsza, Brahilow, Vilna, Kamieniec, Podolski), México. Francia, Suiza.
Es casi probable que nuestra efigie haya sido elaborada en un taller de Sevilla, ciudad española donde se concentraron los mejores artistas de la época y de acuerdo a documentos, es ahí donde los representantes de la Iglesia Católica encargaron la preparación de imágenes que distribuyeron en América. Intento confirmar si nuestro santo patrono fue trabajado por Juan de Mesa, Francisco de Ocampo ó Luis de Peña.
Jesús Nazareno Cautivo de Monsefú es también distinguido en el mundo como Jesús Nazareno Rescatado, el Cristo de Medinaceli, el Santísimo Nazareno Redentor, El Rescatado Jesús Nazareno, Jesús del Rescate, Jesús Divino Redentor Rescatado, Jesús Redentor, Jesús el Pobre, Jesús Nazareno “El pobre”, Jesús de la Humildad.
Llevar fotografías de nuestro Santo Patrón y compartir con los investigadores acerca de nuestra feria del 14 de Setiembre despertó interés y es probable que algunos de ellos viajen a Monsefú para saber un poco más de la imagen, que en esta oportunidad recibirá la visita del santo madero de la “Cruz de Motupe”.
Dada las condiciones que vive nuestra ciudad es vital la participación de los verdaderos monsefuanos para salvaguardar la seguridad de los miles de visitantes. Que cada uno de ustedes se mimetice en la ciudad y abra los ojos para erigirse en verdaderos guardianes celosos de los feligreses que llegarán de todo el Perú, de América y de Europa. Nuestra ciudad está en boca de los ciudadanos del mundo y si nuestras autoridades “brillan por su ausencia”, todavía hay monsefuanos que soñamos con una ciudad retando a su destino.
Mi afecto para los integrantes de la Hermandad Mayor y reciban el saludo de sus pares, especialmente de Madrid, Salamanca, Sevilla y Toledo.
Con la bendición del Nazareno Cautivo, Monsefú seguirá adelante pese a las afrentas que recibe. ( Luis A. Castro)

sábado, 27 de julio de 2013

Un reencuentro… en la Madre Patria


España es un país que por siempre está vinculado a nuestro Perú. La historia, la religión y el idioma de Cervantes nos unen tanto que los 9,517 kilómetros entre Lima y Madrid resultan escasos, adyacentes. Y hasta ese país ibérico viajé para culminar mis estudios, pero también acudí para abrazar con ansias a cuatro de mis hermanos, varios de los cuales no veía hace trece años.
Fue un reencuentro lleno de emociones a la que también se unieron algunos sobrinos y otros parientes quienes con sus abrazos y gestos llenos de cariño, confirmaron por qué en Europa y los Estados Unidos nos tienen una sana envidia, por ese sentimiento familiar que nos permite mantener vivos esos vínculos, y que por siempre y para siempre los hermanos serán eternamente hermanos para ayudarse, cuidarse y amarse.
Rubén, Rosita, Augusto y Federico trabajan a lomo partido para sacar adelante sus familias. A ellos la crisis de España los ha hecho redoblar esfuerzos y renovar el reto de seguir bregando por un mejor futuro, aquel que les resultó esquivo en nuestro país. Ellos, al igual que yo, vivimos lejos de nuestro pueblo de Monsefú, nuestra pintoresca ciudad que nunca olvidamos, porque estamos orgullosos de nuestros orígenes.
Vivir por un mes en España significó la finalización de unos estudios de posgrado que inicié hace un año desde mi apartamento en la tierra del tío Sam. La magia de las comunicaciones, llámese internet, nos brinda ciertas flexibilidades cuando pretendemos seguir mejorando nuestro currículum vitae.
Y ese título otorgado por la Universidad Pontificia de Salamanca va para mi familia y va para mi Monsefú, no para satisfacer un ego, sino para demostrar que en medio de las vicisitudes de la vida se pueden conseguir logros cuando las intenciones jamás sufren mediatización, cuando reconocemos que somos más fuertes que cualquier lacra, esas que cada vez acechan y atropellan a nuestros jóvenes.
Ahora mis lectores saben la razón de mi larga ausencia, y por eso pido disculpas, y al mismo tiempo reafirmo mi compromiso de seguir escribiendo este blog.

Cuando recibí el nuevo título vino a mi memoria la imagen de mis padres, miré de reojo a mis hermanos Rubén y Federico, presentes en mi graduación; pero también recordé a mi Monsefú, al extinto profesor Dante Salazar, quien nunca apañó el hecho de ser hijo del dueño de la escuela. “Si quieres ser alguien, debes valerte por ti mismo”, me dijo mientras golpeaba mi mano con la palmeta. Y claro que recordé al profesor Max Túllume y a la profesora Vilma Custodio quienes se encargaron de aleccionar mi mente por las letras.

Y los 9,517 kilómetros de distancia se hicieron cercanos para evocar a mi hija Grecia y a mi esposa Sandra; y decir va por ti hermana Rosa, quien no obtuvo licencia para estar a mi lado y quedó sin estrenar su vestido rojo que compró para mi ceremonia de graduación.
España es un lindo país, convive con la crisis, pero su gente se da tiempo para irse de “tapas” (tomar vino y cerveza en medio de muchos aperitivos que brindan los restaurantes) en esas largas noches que empiezan cuando se oscurece el ambiente, algo más de las diez. Que tal hábito de los madrileños, se van de farra cuando mis campesinos de Monsefú están en su medianoche; hacen la siesta a las tres de la tarde, adoran a sus imágenes y se muestran eufóricos al recordar que en su territorio nació el idioma del que nos sentimos orgullosos, y que en breve será la tercera lengua más hablada en el mundo.

España me permitió también ver al primo Miguel, un monsefuano que tuvo ciertos destellos como camarógrafo en un canal de television limeño, y que me ha prometido reverdecer laureles en la tierra de Miguel de Unamuno, Gustavo Adolfo Bécquer, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Federico García Lorca, Antonio Machado; y también de equipos de fútbol como el Real Madrid y el Barcelona.
Entre golondrinas y un clima que bordea los cuarenta grados, entre castillos feudales y fortalezas que evidencian que en la Península Ibérica medieval hubo una simbiosis, donde convivieron personas de tres religiones y tres culturas diferentes: musulmanes, cristianos y judíos, les deseo a cada uno de ustedes mis queridos lectores, FELICES FIESTAS PATRIAS.
(Luis Castro )