Escribe: Luis A. Castro Gavelán
Nos estamos acostumbrando a llenar
las plataformas sociales de mensajes de condolencias. La muerte y su inefable
guadaña acechan con su infausto proceder, arrebatando hombres y mujeres que aún
no han terminado de construir su legado y que deseaban seguir compartiendo con
sus seres queridos.
Lucho Gonzáles, Eugenio López, Ethel Niquén, Pedro Llontop, Gilberto Chanduví, Marco Chafloque. |
Agustín Chavesta |
De repente muere mi compañero de promoción, el buen Agustín Chavesta Cornejo, un fotógrafo que radicaba en Cajamarca y que hace apenas dos días había comentado en mi página de Facebook, su tristeza por el deceso de Marco Antonio Chafloque Custodio.
Agustín posee un interesante
material gráfico de Monsefú que no debe extraviarse, era el recambio
generacional de José Ferré Vílchez, Eugenio Reyes Flores y Juan Farro Capuñay. Muchas
de sus fotos aparecen en el libro de mi padre “Monsefú, memorias de un pueblo líder”.
Espero que alguien de sus familiares valore ese legado fotográfico.
Hace unos días también sentimos
el deceso del contador público y eterno auxiliar de educación Marco Chafloque
Custodio, popularmente conocido como “Maico”. Su labor en el colegio Diego Ferré
fue encomiable. Gracias a él, a su tolerancia y paciencia, decenas de alumnos
cambiaron sus equivocados rumbos. Tenía el consejo oportuno y sabía cómo
convencer a esos adolescentes zafios.
Por supuesto que algunas palabras
de reconocimiento van para el periodista Lucho Gonzáles Llontop. Fue honesto e
independiente. Siempre matizó sus labores profesionales como abogado, con la dirección
de su “Matutino del aire”, programa que algunas veces escuché para informarme
del acontecer local y regional.
Ha dejado la vida terrenal
Eugenio López Pisfil,”geño” para sus amigos. Recio defensa central en sus
tiempos de juventud, plasmó una actividad pedagógica que muchos reconocen. Días después también falleció otro deportista
ejemplar. El popular “manco” Gilberto Chanduví, dueño de una envidiable trayectoria
deportiva. Su olfato goleador lo llevó a ser la estrella indiscutible del club
Independiente (1957) cuando apenas era un adolescente, y tres años más tarde
fue campeón olímpico departamental con el elenco rojo. Tuvo una agitada vida
deportiva con el José Pardo de Tumán, San Lorenzo de Almagro de Chiclayo,
Estudiantes de Pimentel, e incluso el equipo profesional del Defensor Lima, de
la capital de la república. Cuando “colgó los chimpunes” se convirtió en un
reconocido profesor de educación física.
Muchos lamentamos también la
muerte del honrado, íntegro y siempre activo dirigente político que muchas
veces fue concejal de la municipalidad de Monsefú. Nos referimos a Pedro
Llontop Galarreta. Aprovecho para expresar mis condolencias a Pedro y Margarita, mis amigos de generación. También a sus otros hijos y familiares.
Las siguientes líneas son para evocar
a doña Ethel Ñiquén, aquella mujer que con su sonrisa afable se granjeó el cariño
de sus decenas de clientes. Vendía el pollo con “yapa” y además contaba sus chistes
que hasta su propia “competencia” reía a carcajadas. Era de inmensa alegría visitar
su puesto en el mercado de Monsefú.
Ya no están con nosotros el
carpintero Humberto Puicón Cuyate, el maestro constructor Manuel Bernabé, el músico
saxofonista Walter Custodio, don José Santos Valencia, Pedro Salazar Rodríguez
y otros monsefuanos más que nos llevan la delantera.
Quiero aprovechar esta crónica para
compartir con ustedes, queridos lectores, una reveladora encuesta que el afamado
diario estadounidense New York Times ha hecho a 511 científicos de todo el
mundo, la totalidad de ellos epidemiólogos y especialistas en casos de infección.
A propósito de la reapertura paulatina de muchos negocios y la posibilidad de
flexibilizar el confinamiento, estos científicos han opinado acerca de los
riesgos y expectativas de sociabilizar, guardar distancia social y llevar a
cabo actividades que actualmente evitamos por miedo al contagio.
Las preguntas hechas por los
periodistas del New York Times son las mismas que ahora intentamos alguna sabia
contestación con sabor a consejo. Aunque sus respuestas no son directrices ni
mucho menos infalibles, la posibilidad de una segunda ola de infecciones es
latente y por eso merece de vuestro agudo análisis. En Perú empieza la temporada
del frío y el virus puede camuflarse como un simple resfriado. Tiene dudas
sobre sus futuras actividades a ejecutar, tal vez aquí va a encontrar algunas explicaciones
a sus vacilaciones.
Quiere usted asistir a un
funeral, desea participar de un evento público, dejar de usar la mascarilla,
comer dentro de un restaurante, viajar en avión o autobús, abrazar o dar la
mano a alguien…aquí puede usted encontrar eco a sus interrogantes.
La científica Ayaz Hyder, de la
Universidad Estatal de Ohio, dijo que “El equilibrio entre las prácticas laborales,
de salud pública y las obligaciones sociales y religiosas me ha abierto los
ojos y me ha hecho ser más humilde como académico”, explicó. Muchos
epidemiólogos dijeron que puede que nunca vuelvan a saludar a otros de la misma
manera. El 42 por ciento de los encuestados manifestaron que no daría abrazos
ni la mano durante más de un año y el seis por ciento sostuvo que jamás
volvería a hacer ninguna de las dos cosas. Eduardo Franco de la Universidad
McGill de Montreal reconoce que, “la peor víctima de la epidemia es la pérdida
de contacto humano”.
Es triste leer que fallecen conocidos, amigos, y familiares. Esta pandemia que ni en mis más horribles pesadillas la veía, o imaginaba solo en algunos reportes de años pasados que leía por casualidad, o que miraba en alguna película americana con ese título PANDEMIA... a muchos quizás nos cuesta entender que en plena época en la que la tecnología de punta nos abre las puertas de la información y comunicación, la ciencia que nos cada vez más descubrimientos de muchas enfermedades y como tratarlas sea el Cáncer, Sida,o transplantes de órganos, sé detenga ante un virus de micras de tamaño, que está flagelando a toda la humanidad!!
ResponderBorrarMis creencias y fe no me hacen dudar de la existencia de un ser SUPREMO DEL UNIVERSO, que sé que no castiga que por el contrario no quiere y nos ama, pero con tristeza profunda veo que somos nosotros quiénes nos alejamos más de Él, está situación está sacando lo peor de la raza humana más corrupción en todos los sectores y lo más triste que no piensan en el prójimo en los que no tienen,todos quieren ganar más todo suben de precio cuand o no hay crisis aun a costa de su salud y la de su familia y la de su pueblo. Estamos matándonos . Hemos dejando de lado el amor propio estamos vacíos sin sentimientos! Muchos conocidos buenas personas estsn muriendo por contagio y no es justo que esto siga asi. Cuidemos la salud de todos. Os que sospechan que tienen el Covid-19 dejen de pensar en el dinero hagan cuarentena !! No dispersen más este mal.
Saludos Jovanny:
BorrarMuchas veces somos los seres humanos los que alentamos la proliferación de hechos que al final terminamos lamentando. Es verdad, jamás tuvimos alguna remota posibilidad que esta pandemia nos iba a cambiar la vida. Que Dios bendiga a nuestras familias.
Luis
1ramente gracias dios hacer llegar este afectuoso saludo a un gran amigo lucho Castro y por su intermedio a todos sus hnos(as)a la distancia,en verdad de ver y leer esta crónica dirijido a personas doables de nuestra querida tierra tiene mucho significado por ser personas durante su permanencia en nuestra tierra en especial monsefu,que dieron con su entrega de ser auténticas personas campechanas y muy oriundas de haber preservado nuestras raíces y costumbres al cual me siento identificado por haber llegado a conocerlos a todos ellos y k ya están lado dios, así como a muchos más k todavía no están y espero dios no Kiera seguir es povelos partir por ello hago mi reconocimiento y estima personal como amigo a Luis Castro gavelan haber hecho este legajo de personas que ya no están al igual sus padres De.Luis Castro la Sra Dora Gavelan grandes personas en mi vida así como en mi familia,solo pedirle dios cuide a mi gran amigo para así seguir aportando por nuestra tierra Monsefu " Ciudad de las Flores"con su pluma en mano y difundir nuestra cultura ancestral de Perú mochica que se nota todavía en Monsefu. Gracias lucho dios te cuide y bendiga envío muchos abrazos fraternos para tu persona y hnos(as) bendiciones tu amigo JVCF.
ResponderBorrarMi estimado JVCF:
ResponderBorrarMe gustaría tener mayores referencias para identificarte. Muchas gracias por tus comentarios y abrumado estoy por esos halagos. Tengo un profundo amor por mi tierra y por otro lado es digno reconocer a las personas que van desapareciendo de la vida terrenal, pero que dieron su granito de arena por el engrandecimiento de la "Ciudad de las Flores".
Muchas gracias por tu comentario mi querido JV y ojalá me escribas a mi correo personal: editorlucas@hotmail.com
Estimado Luis, saludos a la distancia, siempre es gratificante leer tus crónicas, pero esta vez repaso las líneas con tristeza, más aún el saber que tengo hermanos peleando día a día con esta pandemia. A través de la presente crónica nos enteramos de la partida de muchos de nuestros paisanos, cada uno con un peculiar comportamiento y aporte a nuestro querido pueblo, y así como ellos muchos más que han partido en estos meses.
ResponderBorrarSolo espero que nuestros paisanos, aquellos que no creen en el contagio y que el virus pueda sellar su salud, sean concientes que existen personas que conviven y están presentes en su comunidad.
Espero Dios te bendiga y cuide Luis.
Estimado anónimo.
BorrarAgradezco tus bendiciones y comentarios. Tienes absoluta razón, hay personas que no son conscientes de este virus, que no se percatan de su irresponsabilidad y actún con despropósito. Que Dios bendiga a nuestras nuevas generaciones, y a nuestro Monsefú.