viernes, 19 de julio de 2019

Fexticum…el sueño persiste


Escribe:
Luis A. Castro Gavelán
¿Qué podemos decir de una persona que está a punto de cumplir el medio siglo? Tal vez que ya tiene un oficio o una profesión, que tiene una familia, que es muy probable que tenga una vida consolidada, con cierta experiencia de vida y que en sus años de existencia tiene ya una cierta estabilidad socio económica.
       En esta crónica no estamos refiriéndonos a una persona. Intentamos hacer una comparación entre un individuo y nuestra feria de Exposiciones Típicas de Monsefú, Fexticum, decaída y sin rumbo a estas alturas de la vida.
Dentro de poco la feria monsefuana cumplirá 46 años, casi medio siglo. Se inició en 1973 como una forma de servir de caja chica para los centros escolares de la ciudad. Los directores de las escuelas contaron con el aval del director del Núcleo Educativo # 4, Manfredo León y así, imitando las exitosas yincanas (incorrectamente escritas como gincana o ginkana) de la recordada escuela “La Misericordia”, empezó con la ilusión de aquel enamorado que recibe el primer sí de su amada.
Estudiantes de la escuela "La Misericordia". y sus profesores

Durante los primeros años se cumplieron los objetivos, tanto para los organizadores como para los miles de turistas que disfrutaron de unas “fiestas patrias” diferentes. La feria turística se hizo conocida a nivel nacional: las actividades que se programaban y la autenticidad y señorío de nuestra gastronomía y artesanía ayudaron a ese crecimiento sostenido.

Durante los primeros diez años todo fue color de rosa. Pero poco a poco ese crecimiento está estancado. Cuando todos los años se exhibe más de lo mismo, se pierde el interés. El argentino Stamateasy afirma que “la comodidad y el conformismo son enemigos de la pasión, del crecimiento, de los sueños.” Y es verdad, hemos sido conformistas, hemos dejado de lado la pasión por la feria que alguna vez nos llenó de orgullo.

No es casualidad que la internacional feria “Mistura” tenga algo de parecido a nuestra Fexticum. No es un accidente que alrededor de Monsefú hayan aparecido decenas de ferias, algunas de ellas más prósperas que la original.
       En su casi medio siglo de vida, Fexticum no tiene casa, se arrima por donde la lleven. Las autoridades de Monsefú y los organizadores de turno viven un eterno letargo, son presas de sopor de la modorra. Fexticum es como la esposa que todo lo dio; y los organizadores son como los esposos que después de intimarla, ya no la miman, no le dan su verdadero valor. Pero se equivocan, la mujer madura… más interesante es.
         Hay monsefuanos que sienten melancolía por lo que ocurre con nuestra feria. Por ello, nunca dejan de dar alcances. Por ejemplo, cito algunos:
1. Escenificar la aparición de nuestro Jesús Nazareno Cautivo. Esta iniciativa es de don Pedro Sánchez Alcántara. Es tácito que promovería la participación de los habitantes de Santa Rosa y la comunidad católica monsefuana. Sería sin duda un gran atractivo, innovador e ingenioso. Recordar que nuestra imagen fue traída desde las playas de Santa Rosa hasta la plaza de armas de Monsefú.
2. Que las instituciones educativas tengan sus ramadas para el expendio de comidas en la plaza de armas y que al mismo tiempo existan centros de exhibición de sus manualidades, las mismas que podrán ser vendidas luego que participen de un concurso previo. Como una forma de estimularlos, los estudiantes aprenden el arte de tejer y fabricar productos típicos, asimilan la posibilidad futura de obtener ingresos para el sustento de sus vidas.

La tía Fifi II y su delicioso "champús".
3.  Conseguir un local amplio para la feria. Ahí se realizarán espectáculos, exhibiciones típico costumbristas y a la vez los negocios establecidos (restaurantes y picanterías) podrían expender su arte culinario. Ahí también los ganaderos y agricultores ofrecerían sus productos sin intermediarios, con precios competitivos. Esta idea es del profesor Miguel Gonzales Delgado, uno de los fundadores del Fexticum.
4. Que radio “La Norteña”, con el auspicio de la asociación de restaurantes organice la elección de la señorita Fexticum.
5. Mantener abierta durante todo el año una oficina propia del Fexticum. Ahí se puede orientar a los interesados todo lo concerniente a la feria. Esta es una idea de Walter Llontop Relúz.
6. Convocar a Bernarda Delgado- la hija del poeta Alfredo José- actualmente responsable del museo de sitio en Túcume. Ella puede coordinar un evento que exponga la riqueza de las reliquias halladas recientemente. Una exposición de la cultura preinca provocaría una afluencia inusitada de turistas nacionales e internacionales.
7. Con prestigio internacional, nuestros joyeros artesanos Feliciano Salazar Liza y Orlando Garay Farro tienen mucho que aportar con su joyería fina, el arte de la filigrana. De igual forma Orlando Garay tiene ya experiencia en el concurso de panificadores y su arte de convertir la harina en deliciosos manjares.
8. Explotar un producto como el loche que además de ser nutritivo y alimenticio, ofrece una gama de oportunidades para seguir promoviéndolo.
9. Escenificar cuadros tradicionales como “Los negritos”, “Los Panchitos”, los “Reyes magos”.
10. Se trata de organizar nuestra feria con sentido empresarial donde se combine la gastronomía y la rica historia preinca que tienen nuestros pueblos. Por ello necesitamos personas comprometidas y con ideas visionarias.
Las tradiciones costumbristas que tiene Monsefú
11. Convocar a los hermanos Yaipén de “Grupo 5” para organizar espectáculos musicales durante los días de la feria. Por supuesto que ellos van a lucrar con esos eventos, pero estamos seguros que dejarán muchas utilidades a favor de la ciudad.
12. Que dentro del comité de organización se considere la experiencia del Club Monsefú, de los residentes en la ciudad de Lima, que ya han dado muestras de apoyo y desprendimiento.
13. Retomar las exposiciones de fotografías (hay tanto material que mostrar), es un alcance de Jorge Reyes Custodio.
14. El propietario de las pollerías “Ricky rey” pide que las pollerías locales presenten una exposición de sus manjares. Considera que los “pollos a la brasa” con estilo monsefuano tienen mucha demanda.
15. César Chancafe sueña con un Fexticum internacional. Pide refundar el FEXTICUM con investigaciones y el uso de la tecnología, permitir la participación de instituciones monsefuanas e incluso extrajeras.

          Se pretende celebrar la Feria de Exposiciones Típicos Culturales de Monsefú haciendo alianzas con empresas de prestigio, sin improvisaciones y reverdeciendo las razones por las cuales fue creada. La presencia de los directores de escuelas e institutos, las autoridades políticas y de los monsefuanos comprometidos con el desarrollo de Monsefú puede revertir la situación actual.  Que no muera esa posibilidad de generar -a través del turismo- rentas a favor de la ciudad, las escuelas, de la educación en su conjunto. Tenemos en nuestra gastronomía, costumbres y tradiciones, una auténtica riqueza natural. Solo falta reconocer, como decía Raimondi, que estamos sentados en un banco de oro. (LCG)  
 
La artesanía monsefuana, con sombreros y alforjas