Escribe:
Luis A.
Castro Gavelán
¿Qué podemos decir
de una persona que está a punto de cumplir el medio siglo? Tal vez que ya tiene
un oficio o una profesión, que tiene una familia, que es muy probable que tenga
una vida consolidada, con cierta experiencia de vida y que en sus años de existencia
tiene ya una cierta estabilidad socio económica.
En esta
crónica no estamos refiriéndonos a una persona. Intentamos hacer una
comparación entre un individuo y nuestra feria de Exposiciones Típicas de
Monsefú, Fexticum, decaída y sin rumbo a estas alturas de la vida.
Dentro de poco
la feria monsefuana cumplirá 46 años, casi medio siglo. Se inició en 1973 como
una forma de servir de caja chica para los centros escolares de la ciudad. Los
directores de las escuelas contaron con el aval del director del Núcleo
Educativo # 4, Manfredo León y así, imitando las exitosas yincanas (incorrectamente
escritas como gincana o ginkana) de la recordada escuela “La Misericordia”, empezó
con la ilusión de aquel enamorado que recibe el primer sí de su amada.
Estudiantes de la escuela "La Misericordia". y sus profesores |
Durante los
primeros años se cumplieron los objetivos, tanto para los organizadores como
para los miles de turistas que disfrutaron de unas “fiestas patrias”
diferentes. La feria turística se hizo conocida a nivel nacional: las
actividades que se programaban y la autenticidad y señorío de nuestra
gastronomía y artesanía ayudaron a ese crecimiento sostenido.
Durante los
primeros diez años todo fue color de rosa. Pero poco a poco ese crecimiento está
estancado. Cuando todos los años se exhibe más de lo mismo, se pierde el
interés. El argentino Stamateasy afirma que “la comodidad y el conformismo son
enemigos de la pasión, del crecimiento, de los sueños.” Y es verdad, hemos sido
conformistas, hemos dejado de lado la pasión por la feria que alguna vez nos
llenó de orgullo.
No es casualidad que la
internacional feria “Mistura” tenga algo de parecido a nuestra Fexticum. No es un
accidente que alrededor de Monsefú hayan aparecido decenas de ferias, algunas
de ellas más prósperas que la original.
En su casi medio siglo de
vida, Fexticum no tiene casa, se arrima por donde la lleven. Las autoridades de
Monsefú y los organizadores de turno viven un eterno letargo, son presas de
sopor de la modorra. Fexticum es como la esposa que todo lo dio; y los organizadores
son como los esposos que después de intimarla, ya no la miman, no le dan su
verdadero valor. Pero se equivocan, la mujer madura… más interesante es.
Hay monsefuanos que
sienten melancolía por lo que ocurre con nuestra feria. Por ello, nunca dejan
de dar alcances. Por ejemplo, cito algunos:
1. Escenificar la
aparición de nuestro Jesús Nazareno Cautivo. Esta iniciativa es de don Pedro
Sánchez Alcántara. Es tácito que promovería la participación de los habitantes
de Santa Rosa y la comunidad católica monsefuana. Sería sin duda un gran
atractivo, innovador e ingenioso. Recordar que nuestra imagen fue traída desde
las playas de Santa Rosa hasta la plaza de armas de Monsefú.
2. Que las instituciones
educativas tengan sus ramadas para el expendio de comidas en la plaza de armas
y que al mismo tiempo existan centros de exhibición de sus manualidades, las
mismas que podrán ser vendidas luego que participen de un concurso previo. Como
una forma de estimularlos, los estudiantes aprenden el arte de tejer y fabricar
productos típicos, asimilan la posibilidad futura de obtener ingresos para el
sustento de sus vidas.
La tía Fifi II y su delicioso "champús". |
3. Conseguir un local amplio para la feria. Ahí
se realizarán espectáculos, exhibiciones típico costumbristas y a la vez los
negocios establecidos (restaurantes y picanterías) podrían expender su arte
culinario. Ahí también los ganaderos y agricultores ofrecerían sus productos
sin intermediarios, con precios competitivos. Esta idea es del profesor Miguel
Gonzales Delgado, uno de los fundadores del Fexticum.
4. Que radio “La Norteña”,
con el auspicio de la asociación de restaurantes organice la elección de la
señorita Fexticum.
5. Mantener abierta
durante todo el año una oficina propia del Fexticum. Ahí se puede orientar a
los interesados todo lo concerniente a la feria. Esta es una idea de Walter
Llontop Relúz.
6. Convocar a Bernarda
Delgado- la hija del poeta Alfredo José- actualmente responsable del museo de
sitio en Túcume. Ella puede coordinar un evento que exponga la riqueza de las
reliquias halladas recientemente. Una exposición de la cultura preinca
provocaría una afluencia inusitada de turistas nacionales e internacionales.
7. Con prestigio
internacional, nuestros joyeros artesanos Feliciano Salazar Liza y Orlando
Garay Farro tienen mucho que aportar con su joyería fina, el arte de la
filigrana. De igual forma Orlando Garay tiene ya experiencia en el concurso de
panificadores y su arte de convertir la harina en deliciosos manjares.
8. Explotar un producto
como el loche que además de ser nutritivo y alimenticio, ofrece una gama de
oportunidades para seguir promoviéndolo.
9. Escenificar cuadros
tradicionales como “Los negritos”, “Los Panchitos”, los “Reyes magos”.
10. Se trata de organizar nuestra
feria con sentido empresarial donde se combine la gastronomía y la rica
historia preinca que tienen nuestros pueblos. Por ello necesitamos personas comprometidas y
con ideas visionarias.
11. Convocar a los
hermanos Yaipén de “Grupo 5” para organizar espectáculos musicales durante los
días de la feria. Por supuesto que ellos van a lucrar con esos eventos, pero
estamos seguros que dejarán muchas utilidades a favor de la ciudad.
12. Que dentro del comité
de organización se considere la experiencia del Club Monsefú, de los residentes
en la ciudad de Lima, que ya han dado muestras de apoyo y desprendimiento.
13. Retomar las
exposiciones de fotografías (hay tanto material que mostrar), es un alcance de
Jorge Reyes Custodio.
14. El propietario de las
pollerías “Ricky rey” pide que las pollerías locales presenten una exposición
de sus manjares. Considera que los “pollos a la brasa” con estilo monsefuano tienen mucha demanda.
15. César Chancafe sueña
con un Fexticum internacional. Pide refundar el FEXTICUM con investigaciones y
el uso de la tecnología, permitir la participación de instituciones monsefuanas
e incluso extrajeras.
Se pretende celebrar la Feria de Exposiciones Típicos
Culturales de Monsefú haciendo alianzas con empresas de prestigio, sin
improvisaciones y reverdeciendo las razones por las cuales fue creada. La
presencia de los directores de escuelas e institutos, las autoridades políticas
y de los monsefuanos comprometidos con el desarrollo de Monsefú puede revertir
la situación actual. Que no muera esa
posibilidad de generar -a través del turismo- rentas a favor de la ciudad, las escuelas, de la educación en su conjunto. Tenemos en nuestra gastronomía, costumbres y tradiciones, una auténtica riqueza natural. Solo falta reconocer,
como decía Raimondi, que estamos sentados en un banco de oro. (LCG)
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