sábado, 18 de abril de 2015

Los primeros meses de la era Bartra

Escribe:
Luis A. Castro Gavelán
Un nuevo alcalde, una nueva ilusión, y como dice Pablo Alborán, ocurra lo que ocurra, las ilusiones hay que mantenerlas vivas hasta el último minuto. Se fue Rita y el actual alcalde de Monsefú ya tiene algunos meses que dan para el análisis.

A la luz de los hechos, Miguel Angel Bartra tiene oficio. Sus años como burgomaestre provincial de Chiclayo y una dilatada experiencia como político le dan cierta solvencia para moverse como pez en el agua. Y ya se vislumbran ciertas obras, atisbos de buenas intenciones. El parque principal de Monsefú luce mejor, se arreglan algunas calles y avenidas, se evidencian mejoras.
Incluso ya se está trabajando con antelación la festividad del Fexticum. La idea es recuperar su brillantez como feria de exposiciones. También se busca – a través de gestiones – culminar el “plan Maestro” y mejorar el pésimo servicio de agua y desagüe.


Sr. Bartra, va usted por buen camino. Tenemos fe en su labor edilicia, pero permítanos darle algunas sugerencias para que sus zapatos no se malogren rápidamente si pretende llegar a la meta por rutas pedregosas.
Algunos amigos llegaron a conocer Monsefú, unos son españoles, otros americanos, junto a ciertos anfitriones limeños. Como buenos hijos de la globalización irrumpieron por Monsefú y durante esos tres días pensaron que Monsefú estaba celebrando algún acontecimiento. Había fiesta por aquí, fiesta por allá, mentadas de madre, botellas que volaban por los aires y peleas que pusieron nerviosos a mis amigos visitantes. En realidad, aquellas fiestas de mala muerte no formaban parte de ninguna festividad importante, sino que eran consecuencia de la falta de autoridad.

¿No cree usted que estos hechos opacan su desempeño edil? Hace falta poner mano dura. La autoridad es usted y es necesario que corte de raíz esas benditas autorizaciones para bailes populares que acrecientan la inseguridad ciudadana.
A propósito, ya que hemos tocado el tema de seguridad, es bueno recordarle que en este campo seguimos huérfanos. Para “recuperar el liderazgo” que usted pregona, necesita dar el máximo de su esfuerzo para disminuir los niveles de criminalidad. No hay, no existe un plan de seguridad ciudadana, se trabaja sin una verdadera planificación, siguen los robos, y eso le está costando sus primeras rencillas con los ciudadanos y la prensa.

Un gobierno local como usted nos prometió, debe y tiene que hacerse en forma mancomunada con la ciudadanía. La prensa es su vocera. Hace algunos días escuché al periodista radial Felipe Vallejo, y sentí pena por sus críticas. Parece que Felipe olvida que es el presidente de la institución tutelar de la cultura, baja de nivel, y hace comentarios que no corresponden a lo que hasta el momento ha conseguido. Ni Felipe ni usted, Sr. Bartra, están actuando correctamente. En todo caso pondero la ecuanimidad de Lucho Gonzáles y Karina Cuyate, que tienen mesura para hacer críticas constructivas.

Alcalde Bartra, en aras de seguir creyendo en su labor, trate de limar asperezas con la prensa. Tiene ahí a César Flores, el propietario de radio “La Norteña”, para tender puentes.
Es imperativo que sus empleados de mando medio dejen de emitir autorizaciones para esas denigrantes fiestas. Es indispensable que el regidor de seguridad ciudadana dé más batalla, seguimos esperando más de él. Es oportuno recordar a usted que tiene en los amigos del “Club Social Monsefú”, con sede en Lima, a excelentes aliados para gestiones a nivel estatal.

No quiero terminar esta nota sin dar un verdadero “jalón de orejas” a esos necios y chalados que sin cultura cívica arrojan la basura a las calles. El progreso de una ciudad no depende únicamente de sus autoridades. Es también una labor inherente de sus ciudadanos. (LCG)

(Fotos tomadas de la cuenta de M.A. Bartra en Facebook)