miércoles, 31 de diciembre de 2014

Recibamos el 2015 con ilusión

Escribe:
Luis A. Castro Gavelán
A pocas horas de terminar el 2014 hay un tiempo para la reflexión. Y en esa introspección están el presente y el futuro de nuestras acciones personales y profesionales, y todo lo que está concatenado a través de nuestras emociones y sentimientos.
Y en ese vínculo aparece la ilusión, aquella imagen sugerida por los sentidos que aunque carezca de una realidad, muchos nos aferramos de ella como un símbolo de esperanza. Es la ilusión la que nos atrapa a creer que, todavía es posible retornar a Monsefú por la senda que heredamos de nuestros abuelos.
Decía el poeta inglés Gilbert Chesterton que “Hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina”. Y ese anhelo puede hacerse realidad no a la vuelta de la esquina, pero sí al inicio del nuevo año 2015.
No dudo de la palabra de Miguel Angel Bartra, nuestro nuevo burgomaestre, quien hizo una pública promesa. Va a salir a las calles desde las primeras cuatro horas del nuevo año y junto a un grupo de obreros y voluntarios, limpiará las calles para cambiarle cara a Monsefú, como símbolo de lo que hará con sus cuatro años de gestión municipal. Es decir, mientras los monsefuanos viven en medio de la resaca por las celebraciones, él estará armado de una escoba barriendo las calles.
Al margen de ello, Bartra tiene un ambicioso plan de trabajo. Experiencia como autoridad municipal la tiene. Contactos a nivel de gobierno regional y nacional también los posee, y lo esencial es que haga realidad sus promesas. Para eso están los cientos de monsefuanos profesionales y no profesionales acorazados por su amor a Monsefú, para hacerle recordar su misión, y al mismo tiempo respaldar su labor. No podemos dejarlo solo en esta titánica tarea que emprenderá desde las primeras horas del 2015.
Tiene ya la palabra empeñada del presidente regional para ejecutar en el menor tiempo posible el nuevo mercado de abastos de la ciudad, así como un camal cuya infraestructura servirá para el sacrificio de ganado en todo el circuito Mochica. En febrero ha prometido una nueva forma de recoger la basura, la misma que será reciclada e industrializada acorde a las normas vigentes que exige el cuidado del medio ambiente.
Bartra pretende poner orden en la ciudad y para eso todos los vecinos tenemos que colaborar y formar parte de esa misión. Tiene las pautas y los elementos para mejorar la seguridad ciudadana. Y en esa dirección es menester reactivar y darle la importancia que se merecen las juntas vecinales y las rondas campesinas.
Queremos una ciudad limpia, segura y moderna. El alcalde es el líder, el administrador que debe y tiene que contar con el apoyo de sus vecinos. Las normas que haga para embellecer y hacer respetar sus parques, calles y recintos tienen que acatarse, nuestro deber cívico es apoyar todo aquello que redunde en beneficio del orden y el bienestar de la ciudad.
En esta labor es plausible la reaparición de los mingueros, aquellos voluntarios que con su patriótica labor contribuyeron al ornato de la ciudad. El 11 de enero habrá una minga para arreglar el parque principal y así recuperar la brillantez de aquella frase poética ‘La ciudad de las flores”, denominación con que es conocido nuestro pueblo.
Que esa tenue llama de esperanza con que se alumbra Monsefú en el 2014, se convierta al amanecer del 2015 en una antorcha que ilumine mejores perspectivas. Que nuestras intenciones para revitalizar la ciudad sean el mejor combustible.
Sr. Bartra, luego de poner orden y seguridad, fomente el turismo aprovechando el potencial con que Monsefú es conocido: sus comidas, artesanía y hospitalidad. Estoy a su orden y creo yo, muchos cientos de monsefuanos amantes de su terruño.
Un abrazo y sincero saludo a todos los monsefuanos. Mi afecto a quienes cristalizaron e hicieron realidad la Compañía de Bomberos, una felicitación a los señores de radio “La Norteña”, cuya labor trasciende. Estas dos instituciones son un ejemplo de que la ilusión vale…cuando la realidad la toma de la mano. (LCG)