domingo, 20 de noviembre de 2011

Monsefú vivió una histórica jornada


Alumnos y profesores confundidos en una foto para el recuerdo.(cortesía Dr. Walter Salazar García).

Algunos ex profesores del "Diego Ferré" como Vilma Custodio, Gaby Capuñay, David Alarcón,Norma Irigoyen y otros. Adelante va el siempre querido profesor Roberto Reaño.
Promoción 2000, Elmer Uypan Y. ( cortesía, César Pazos)
Integrantes de la primera promo 1961-1965 con Carlos Raffo, Carlos Farro B. y otros.

La promo 1966 Carlos Conroy.



Muy contentos,los integrantes de la promo 1978 posan con nuestro querido profesor Roberto Reaño.



La promo 1970 con Pedro Atencio, Pedro Salazar,Julieta Castro,entre otros.

Escribe: Luis A. Castro
Fotos : Marcos Guevara G.
Una apoteósica jornada vivió Monsefú , tal vez comparada con la celebración que nuestro distrito experimentó por sus 100 años de elevada a la categoría de ciudad. Pero esta vez no hubo una partida económica ni existió la presencia política que impulsó dicha efemérides. Fue una fuerza impelida por esa sensibilidad propia de quienes pasaron por las aulas del Diego Ferré y que con ansias de redimir a su alma mater personificaron su entusiasmo y lograron algo histórico.
Fue una formidable demostración de afecto y gratitud, de nadar contra la corriente por una causa justa y por eso podemos calificar de histórico acontecimiento lo protagonizado por los ex alumnos diegoferrinos que a base de empuje y tesón hicieron sentir que el “Diego Ferré” es más grande que sus problemas y se erigieron en unos paladines que derrotaron la ignominia a la que nos han postrado ciertos docentes que cual “aves de paso”, no han respetado el prestigio y reputación de un colegio como el nuestro.
Y por eso, a manera de reivindicación, miles de ex discípulos que viven en Monsefú y otros que llegaron de todo el Perú e incluso del extranjero lucieron sus mejores galas para testimoniar un reencuentro por todo lo alto. Fue emocionante apreciar a los integrantes de las promociones cuando se enjundiaron de abrazos y expresiones de estima al volverse a ver después de muchos años y a paso marcial desfilaron por el estrado de honor contribuyendo con el homenaje por las “Bodas de Oro” del plantel.
La parada se cumplió en olor a multitud. Los ex colegiales, la mayoría de ellos ahora profesionales y padres de familia fueron ovacionados por sus propios hijos, por sus parientes cercanos. Vitorearon a los suyos, muchos aplausos, algunos derramaron lágrimas al presenciar la gallardía de quienes hicieron sentir que nuestro alma mater, el “Diego Ferré”, está convaleciente, pero no exánime.
Y mientras oteaba el cabello blanco de los integrantes de la primera promoción como Dina Bances, Margarita Cholán,Carlos Farro, Juan Manuel Salazar Arenas,muchos de ellos maestros de profesión ;evoqué aquella tarde en que los doctores Miguel Custodio Pisfil y Víctor Senmache Orbegozo, el poeta José Alfredo Delgado y otros concertaron con el entonces diputado lambayecano don Genaro Barragán, la creación del “Diego Ferré” durante un almuerzo en el lugar más exclusivo de la época, la quinta de don Máximo Romero.
En esos tiempos contábamos con una buena “vara”, otro lambayecano era presidente de la Cámara de Diputados, don Armando de la Flor Valle.Y entonces las gestiones tuvieron luz verde y el reverendo padre Carlos Conroy se encargó de dictar la primera clase en las aulas del naciente colegio que funcionó inicialmente en los ambientes del Centro Social Monsefú.
Fue un 24 de noviembre de 1,961 .No intervinieron las hermanas Santa Cruz ni doña Victoria Giles. Los “parteros” fueron Genero Barragán y Armando de la Flor que hicieron eco al deseo de los monsefuanos, de contar con un colegio nacional.Tengo que hacer alusión a un grande,don Oscar Torrez Asurza que se constituyó en nuestro primer director y al multifacético hijo predilecto Carlos Conroy,que además de ser párroco también fue alcalde de Monsefú y marcó hito como profesor al dictar magistralmente la primera clase: inglés.
Los preparativos.- Tengo que reconocer la motivación adicional de quienes laboran en radio “La Norteña” que pusieron sus ondas al servicio de este festejo.Los ex alumnos que lideraron este evento se sintieron respaldados por un medio de comunicación de propiedad de un ex diegoferrino como César Flores. Entonces integrantes de diversas promociones egresadas tuvieron un tácito respaldo y las coordinaciones se hicieron más fluidas.
Faltando dos semanas para la fecha señalada, los preparativos por los 50 años tuvieron otro matiz. Integrantes de cada promoción se buscaron, se hallaron utilizando a un amigo, el teléfono,las páginas sociales que ofrece el internet o la radioemisora. Luego se reunieron y ultimaron detalles. Anécdotas hay por doquier. Fácil podría hacer un libro si los protagonistas toman contacto con este cronista. Mi primo Marcos Guevara, con quien coordiné las fotos del reencuentro no sabía si desfilar con su promoción , hacerlo como ex docente o ahora nuevamente como docente. A final creo que como deportista se dio maña para desfilar por el estrado tres veces.Mi hermana Rosa que llegó desde España volvió a verse con sus compañeros de la promoción “Fanny Abanto” .Ella contagió a mis otras hermanas: Mercedes y Dora Liliana.Las tres parecían adolescentes yendo de un lugar a otro para finiquitar con sus colegas y desfilar adecuadamente.
Una nota aparte merecen quienes en el mes de noviembre hicieron su “agosto”. Los sastres y confeccionistas ,los publicistas que hacen banderolas,los dueños de restaurantes y en general todos los comerciantes de Monsefú que vieron incrementados sus ingresos. Después del desfile las picanterías,restaurantes y los conocidos “huecos” y “chicheríos” estuvieron abarrotados. Muchos se dieron el lujo de cerrar sus puertas.No entraba un alma más.
El domingo 20 de noviembre quedará grabado en las retinas los ex diegoferrinos y público monsefuano.Empezó la actividad con la presencia masiva de muchos en la misa de 7 de la mañana. Escuché oraciones y plegarias para que el “Diego” recobre su sitial. Algunos fueron muy de temprano al colegio para recordar la carpeta donde se sentaron,el aula que los albergó y tropezaron con un tullido.Las carpetas se caen,los baños se asemejan a letrinas de poca monta y la infraestructura da muestras que hay algo que hacer.El estado del colegio es pésimo,atroz.
Ojalá que alguna iniciativa surja para mejorar el colegio,que la efervescencia de las fiestas también tenga un ápice de contribución directa con la infraestructura y gestiones para mejorar la plana docente .Coincido con el poeta trujillano César Vallejo, “hay hermanos mucho que hacer”.
A manera de corolario me pregunto… que hubiera sucedido si a la cabeza de estas celebraciones por las “Bodas de Oro” hubieran estado don Oscar Torrez,el profesor Roberto Reaño,David Alarcón, Manuel Elera Castro,el padre Carlos Conroy, Isaac Cabrera, Vilma Custodio, Max Túllume, Francisco Rentería,Pablo Moreno, Imelda Cervera y otros tantos ilustres docentes. Por que como dijo Henriqueta Lisboa… “el maestro deja una huella para la eternidad; nunca puede decir cuando se detiene su influencia” y gracias a esa influencia los ex alumnos hemos podido redimir en algo nuestra alma mater. Pero con ellos…el nivel habría sido otro, estoy seguro.




La promo 1987 con Cesitar Flores a la cabeza.




Integrantes de la promo 1988

viernes, 18 de noviembre de 2011

Al colegio con cariño


Frontis del colegio Nacional Mixto "Diego Ferré Sosa".

Algunos profesores diegoferrinos.Entre ellos la Sra. Imelda Cervera y los fallecidos Eutimio Díaz y Juan Ubillús Curo.

Escribe : Luis A. Castro Gavelán
A la escuela vamos a aprender las primeras letras, a explorar, a convivir con nuestro segundo padre o madre- llámese maestro- y experimentar una sensación diferente a la que vivimos cotidianamente en el hogar. Pero cuando asistimos a un colegio es diferente. Ahí vamos a confirmar que tan buenos somos para dar el salto a la profesionalización o simplemente vivir la vida acorde a nuestras circunstancias.
Es en el colegio donde desarrollamos nuestra propia identidad y habilidades sociales para interactuar de la mejor forma con el mundo que nos rodea. Es en el colegio donde descubrimos aquellas cosas que nos apasionan y nos preparamos –con el apoyo de los profesores – para ese futuro que sueñan con nosotros quienes nos engendraron.
Y este prefacio está direccionado al alma mater de Monsefú, el colegio Diego Ferré Sosa, entidad educativa que en breve cumplirá 50 años al servicio de la educación. Por sus aulas han pasado miles de estudiantes que ahora intentan –más con entusiasmo que con brillos de organización- celebrar esas “Bodas de Oro” .
Una secuela de acciones nefastas han hecho que esa egregia frase de “El diego es el diego” haya empezado a reducirse a su mínima expresión como consecuencia de la parvedad de su plana docente encabezado por su directora, que arrastra hechos bochornosos que generaron la noticia incorrecta, la noticia nada grata para un centro con el prestigio que anteriores años ostentó. Entonces entre acusaciones y actos que no tienen nada que ver con la educación nos ganó el tiempo y en medio de esa maraña de intrigas la fiesta de las “Bodas de Oro” se parece a un avión con destino, pero intrincado en una tormenta.
Pero ahí, donde late un alma diegoferrina existe un monsefuano y eso es el empuje que está originando que dicha fiesta no pase desapercibida y que se oriente a un agradecimiento eterno para quienes sí estuvieron identificados y compenetrados con el quehacer pedagógico, y orientaron sus conocimientos a favor de esa mágica atmósfera que potenció la consolidación hoy por hoy de miles de profesionales en todos los ámbitos y que están diseminados en todo el Perú y el extranjero.
Desde ese punto de vista quiero recordar a personajes que durante mi paso por las aulas del Diego Ferré se erigieron en paradigmas de la educación como el maestro de las 4 erres, don Roberto Raúl Reaño Ramírez, el hombre de las matemáticas y que como director del colegio tuvo una encomiable labor. A él hicimos un homenaje con muchos compañeros diegoferrinos en Lima con motivo de las “Bodas de Plata” del colegio y como corolario de aquella jornada que vivimos al entregar computadoras.
El Diego Ferré ingresó al mundo de la modernidad gracias al gesto de un conglomerado de ex diegoferrinos pertenecientes a diferentes promociones que se unieron para una loable misión. Recuerdo a Dante Angeles, Miguel Custodio, Walter Yeckle, Graciela Cumpa,Próspero Pisfil, José Puyén, entre otros.
Mis recuerdos a maestros como Vilma Custodio, Gaby Capuñay, los extintos Francisco Rentería Panta y Juan Ubillús ; Máximo Túllume Garnique, David Alarcón, Pablo Moreno, Isaac Cabrera, Gladys Barrenechea, Marcos Chafloque, Imelda Cervera, Eutimio Díaz,Ubaldina Torrez. Mi afecto a dos personas que cada mañana nos recibían en la puerta y cuidaban las instalaciones del colegio. Don Carmencito y el fallecido señor Carlos Carrión. A este último mis colegas de estudios Teodoro Flores, Tito Eneque y Teodoro Fiestas ( conocido como “gorila”) siempre lo recordarán porque aún le deben las decenas de encimadas y empanadas que tomaban ‘prestado” luego de una palomillada escolar.
Abogo por un mejor futuro del “Diego Ferré”. Anhelo un porvenir como el que quiere Monsefú, que el Diego enrumbe por el sitial que años atrás le permitía gozar de un prestigio que nadie se lo regaló y lo ganó en base a triunfos en concursos educativos, éxitos en jornadas deportivas a nivel departamental y la presencia en la vida económica del país con profesionales de valía.
El Diego Ferré Sosa cumple 50 años y Monsefú está de fiesta. Que la algarabía que hoy evidencian quienes se sienten identificados con ese alma mater perdure para cristalizar un relanzamiento de su nivel educativo. Que ya no se mencione al Diego como centro de diatribas y actos inmorales, sino que recupere el horizonte que muchos añoramos.


Ex alumnos diegoferrinos durante las actividades por las "Bodas de Plata" que culminaron con la entrega de computadoras para el plantel.

martes, 8 de noviembre de 2011

Un reencuentro con gratitud


Nota de redacción .- Este artículo es un homenaje a las monjas y religiosos canadienses que nos visitaron con motivo de recordar los 50 años de su llegada.Fue una linda experiencia que graficamos gracias a la contribución de mi primo Marcos Guevara Gavelán.

Por Luis A. Castro
Escuché la noticia, supe que ellos ,las religiosas y religiosos que forman parte del legado histórico de Monsefú iban a retornar 50 años después para confirmar que no se han olvidado de nuestra tierra. Entonces cerré los ojos e ingresé a la “máquina del tiempo” para recordar aquellos rostros blancos, diáfanos y llenos de dulzura ; e imaginarme cómo estarían ahora, con el semblante geronto como consecuencia de los años que marcan y dejan huellas, con una estela de canas que coronan sus níveas figuras.
Y gracias a Dios por haberlos puesto en el camino correcto a esos religiosos, que una buena mañana de octubre de 1,951 llegaron desde tierras distantes para compartir sus creencias e impulso cultural en nuestra sociedad monsefuana; y gracias a Dios por esos ex alumnos carlinos y gente que llegó desde sus arrabales para – en nombre de Monsefú -expresar su afecto y decir sin medias tintas que somos personas agradecidas y que no olvidamos a las Madres de la Misericordia y a los sacerdotes como el interfecto Carlos Conroy, y que aún palpitan en nuestros corazones esos buenos gestos .
Monsefú se reencontró con un puñado de hombres y mujeres que hace 50 años comparecieron para cambiar –para bien- las mentes de jóvenes que forjaron una educación a la americana-canadiese, con disciplina, puntualidad y amor cristiano. Llegaron Carmelita,Alicia,Wilma,Mercedes,Brígida,Liz, Gabriela y otras mujeres que desde jóvenes consagraron sus vidas al servicio de Dios y que buena parte de sus años los dedicaron a esos cientos de ex carlinos ,hoy cincuentones, que alborozados y sonrientes comprometieron su asistencia para reiterar su agradecimiento.
La agenda estuvo nutrida, muchas reuniones y actos de camaradería,muchas muestras de afecto y vivencias que incluso dio pie a la participación de la alcaldesa Rita Ayasta.Junto a las monjas y ex monjas también engalanaron la delegación sacerdotes como el padre Juan Madiggan, el padre Diego; el padre Terry, hoy retirado.
Y la alegría que me embarga por la presencia de las monjas en Monsefú acrecienta por la actitud de Liliana Escajadillo, Damna Moree, Itala Kant, Angelillo Boggio, Griselda Uceda ,la “china Miura”,Pilar Senador, Higinio Capuñay ( padre de Harold) y otros tantos ex carlinos que hicieron lo conveniente y ejecutaron tareas que asumen personas de verdad, individuos que tienen principios y saben valorar la palabra “agradecimiento”.
Por eso las expresiones de simpatía,los episodios rebosantes de ternura con abrazos y besos que jamás claudicaron, con esas lágrimas que cayeron en las mejillas de los participantes. Porque los sentimientos eran de verdad, incluyendo la presencia de una buena cantidad de monsefuanos que por razones laborales y profesionales ya no viven en la “patria chica”, pero volvieron, se dieron el justo tiempo y eso es encomiable.
Gracias a los ex carlinos estamos siendo agradecidos con nuestra historia, reivindicamos que esa congregación ya no esté entre nosotros y alumbramos un vivo ejemplo para que nuestros jóvenes sepan que la vida tiene sus aristas, entras ellas aquellas que nos permiten evocar instancias que tienen que ver con la gratitud.
Gracias a esta bella experiencia la canción “Yo soy de Monsefú” se ha hecho más famosa, los canadienses la han hecho suya y se sienten identificados con “la hermosa tierra donde eché a volar mis sueños”.La bendita tierra del Cautivo Nazareno fue escenario de entusiastas danzas, de bailes de cabecitas blancas con sus ex alumnos, de contorneados movimientos liderados por el entusiasmo,por las ganas de arrancarle un verso a la vida.
Quedan muchos recuerdos de estas vivencias, entre ellas la imborrable imagen de estos ancianos extranjeros confabulándose con nuestras costumbres y bailando como unos monsefuanos más. Ellos se ganaron el cariño y nuestro corazón, ellos se sintieron como en casa y sacaron a bailar, se contagiaron con el ambiente y entre cumbias,vals y marinera demostraron que son tan monsefuanos como nosotros.
Y para coronar su presencia…hicieron una donación al Centro de Salud de Monsefú. Qué grato…!!.

Leyendas.-
1.Hombres y mujeres, religiosas y religiosos en un baile de camaradería.
2. La alcaldesa honra a los religiosos a través de la madre líder.Se les declaró Huéspedes Ilustres.
3. El padre Juan Madiggan y la madre Mercedes bailando cumbia peruana durante la cena de honor.
4. Madre Mercedes al centro con la primera Promoción egresada de "La Misericordia".
De izq. a Derecha: parados:Norma Montenegro,Gilberto Sánchez Barco, Yoconda LLontop, Juan Arce y Flores Llontop. Abajo: Alicia Vílchez, Martha Campos, Madre Mercedes, Onelia Huertas, Rosario Tello, y Buenaventura Míñope.

5. Madres: Brígida,Mercedes, Anita, Alicia, Elizabeth, madresuperiora, Wilma....
durante un homenaje a ellas.
6.Madre Alicia rodeada de Alicia Yaipén, Liliana Escajadillo y Blanca LLontop.
7. Los Padres Juan y Diego reunidos con mienbros de la segunda promooción,entre ellos
Raymundo Ayasta, Higinio Capuñay(uno de los coordinadores del evento), Jacinto Custodio,Benigno Flores, y Harold Percy Capuñay.
8. Colocación de una ofrenda floral al busto en honor al reverendo Carlos Conroy.
9.Un ingreso a Monsefú en olor a multitud.
10. Una muestra de la identificación de las canadieses con Monsefú. Madre Mercedes bailando una salerosa marinera.











miércoles, 7 de septiembre de 2011

Fiebre de Sábado







La presencia de los hermanos cristianos en Monsefú significó no solo el fortalecimiento de nuestras creencias religiosas, sino también con su presencia nos alentaron a ser mejores personas en todo ámbito. Ellos forman parte del legado de extranjeros que “hicieron patria” en Monsefú, que dieron su tiempo y conocimientos a favor de varias generaciones de paisanos que -creo yo-jamás olvidan esos inolvidables momentos.
Y como recordar es volver a vivir…especialmente si se trata de hechos plausibles, vamos a leer esta nota escrita por Javier Sullivan, uno de esos protagonistas que hace poco nos visitó y que hoy vive en Cochabamba, Bolivia, aprendiendo quechua , comiendo pampaku ( parecido a nuestra pachamanca) y bebiendo garapiña.
Javier recuerda las jornadas de baloncesto, aquellos sábados cargados de emoción, vergüenza deportiva y distracción sana.
( El editor )

Por: Javier Sullivan
A Monsefú siempre lo llevo en mi corazón. Allá tengo muchos ex alumnos y especialmente muchos amigos, varios de los cuales cultivé durante aquellas jornadas deportivas de los sábados en la cancha de básquet del colegio nacional “San Carlos”.
Fue en ese campo deportivo que entre los años de 1979 a 1984 desarrollamos la Liga de Básquet Monsefuana con el apoyo de una entusiasta promotora, doña Colomba Vasallo de Chafloque. Empezábamos como a las tres de la tarde y las competencias se prolongaban hasta que la tarde se hacía noche y apenas nos daba tiempo para ir a la misa de ocho de la noche.
Entusiasmo había, deseos de practicar el baloncesto…sobraba, por eso una noche nos decidimos organizar todo y fue así que durante un baile “pro-fondos” en el Centro Social Progresista de la calle Ramón Castilla se pudo conseguir dinero para colocar nuevos tableros en la cancha sancarlina.
Quizás la promotora más activa fue doña Colomba quien incluso nos ofrecía la sala de su casa para las sesiones semanales, prestaba las camisetas del “Deportivo Monsefú” para que lo usara un equipo de nuevos valores y nos regalaba su grata presencia en la cancha alentando a los jóvenes y algunas veces regañándolos con un “qué manganzón” a alguien que fallaba una canasta aparentemente fácil. Ella era todo un personaje que se ganó el afecto y simpatía de los jugadores de todos los equipos.
El campo deportivo fue el epicentro de esos inolvidables partidos de baloncesto llenos de derroche de energía,pundonor y abundante amor propio.No quiero dejar de agradecer en esta nota a don Fidel González,el cuidador del colegio que nos permitía las instalaciones ,era un fanático más ,un hincha con calor humano.
Muchos equipos se formaron, los jóvenes tuvieron la distracción necesaria para tener un sábado diferente. Los niños, jóvenes y adultos de aquellos tiempos tuvieron la oportunidad de practicar el deporte que los “White Stars” pasearon con éxito por diferentes campos del Perú y que enalteció a Monsefú.
Mi cariño para Lucho Chafloque,Marcos Guevara Gavelán,el extinto Carlos Bances y Angel Boggio ,con quienes me turnaba para arbitrar los partidos.¡ Qué labor menos deseable!. La labor del árbitro es siempre cuestionable porque es difícil complacer al público y los jugadores rivales. A veces llevaba mi pastilla para el dolor de cabeza porque tenía que aguantar los insultos y las quejas. Al final comprendía que era el calor de las competencias , el ímpetu de los jóvenes.
Anécdotas existen muchas, en mi memoria están ,pero quiero resaltar esos lindos momentos, esas convocatorias que alegraron los corazones de quienes somos aficionados al básquet, esos días que ahora forman parte de la vida de los hoy cuarentones y cincuentones monsefuanos.
Era tanto el entusiasmo que muchas veces el último partido concluía entre las seis y siete de la noche,y eso era corroborado por los repiques de campana que se escuchaban a lo lejos proveniente de la iglesia “San Pedro”.A esa hora ya no caía agua de las duchas por decisión unilateral de la empresa del agua “Sedapal” y entonces qué hacer?. A la acequia… a bañarse, no había más remedio.
Un abrazo para todos los jugadores de esa época.
Javier Sullivan
Cochabamba, Bolivia.

lunes, 1 de agosto de 2011

Las fiestas patrias y sus matices



Gracias a Walter Salazar pude retratarme junto a mi esposa,con el extinto Miguel Angel Llontop "Jota".

Por : Luis A. Castro Gavelán

Terminaron las celebraciones de la edición 39 del Fexticum de Monsefú y para muchos fue más de lo mismo. El público respondió masivamente,las actividades mejoraron en cierto sentido,pero queda el sabor que no dimos el salto ,que hubo una ligera mejoría, pero que aún hay mucho que hacer.
El sabor a disgustos y discrepancias todavía está en el sentimiento de quienes pretendemos perfeccionar nuestra Feria de Exposiciones Típico Culturales,Monsefú.Creímos en la posibilidad que los regidores Saba y Andy Yaipén hicieran esa transformación,pero se atrincheraron en sus temores, en su falta de tiempo debido a sus actividades empresariales e hicieron un simple guiño a esas naturales aspiraciones.
Monsefú tiene mucho que ofrecer, demasiado diría yo. Muchos de mis lectores hicieron aportes extraordinarios que no fueron tomados en cuenta, como aquella del presidente del Club Social Monsefú,don Pedro Sánchez ,la de escenificar la aparición de Jesús Nazareno,desde su hallazgo en las playas de Santa Rosa hasta su entronización . Pero fue axiomático que los organizadores fueron medrosos, que insinuaron lasitud, cierto cansancio y que no dieron todo lo que son posible de contribuir. A mí me queda esa sensación.
Monsefú tiene mucho que dar, estamos en esa posibilidad , tenemos que ser más audaces, como la pretención de nuestra Srta. Fexticum Magguli Custodio, una jovencita que sueña con cosas grandes.
Esta edición confirma que somos un atractivo para el turismo. Miles abarrotaron la ciudad,llegaron desde muchos rincones del país y nuestros artesanos y propietarios de picanterías,restaurantes y negocios costumbristas reflejan en sus rostros la satisfacción de haber mejorado sus economías. El solo hecho de celebrar el Fexticum en Monsefú hechiza a los turistas ;pero esa magia puede esfumarse si ofrecemos a esos turistas más de lo mismo.
Dentro de las actividades protocolares debemos ser justos en saludar el éxito del “Festival del Pato” en Callanca, la satisfacción del deber cumplido con la exposición de chichas de 30 sabores, la jornada de los panaderos y el concurso del mejor espesado, el plato típico de los lunes, especialmente cuando intentamos recuperarnos de una noche de copas.
Ahora vendrá la rendición de cuentas y nuestra alcaldesa tendrá que hilar fino para demostrar que su administración hizo su aporte.Ella todavía tiene anticuerpos, mucha gente se resiste a creer en su gestión e incluso están insinuando una revocatoria a su autoridad. Rita Ayasta vive un mundo de cavilaciones pero creo en sus sanas intenciones, en su afán por hallar la dirección correcta.
El Fexticum se acabó, al igual que el mes de Julio que nos dejó marcados por las alegrías de una festividad costumbrista, pero también los sinsabores de la desaparición terrenal de gente amiga,de personas estimadas a quienes vale la pena escribir unas líneas.El deceso de estos monsefuanos despierta congoja y por ello mis condolencias a sus familiares.
Pocos sabían que se llamaba Miguel Angel Llontop Reluz .Monsefú entero lo conocía como “jota” y con ese apelativo se hizo famoso por ser el primer voluntario, el hombre desinteresado en aportar, en el “cholo monsefuano” siempre dispuesto a demostrar que Monsefú era sinónimo de tradición y costumbrismo puro . Y para ello se vestía con ropa típica, para hacer alarde de las bondades de nuestra chicha,para comunicar que éramos típicos artesanos por excelencia. Y su léxico estaba plasmado de expresiones socarronas, de un verso taimado pero sin llegar a la ofensa. Tenía la frase a flor de labios para arrancar una sonrisa a quienes lo rodeaban.
Y Miguel Angel Llontop nos tomó la delantera, como días atrás lo hicieron el doctor Rafael Escajadillo , los ingenieros Daniel Llontop y José Mario Capuñay Senmache ; este último, ex alcalde y dueño de un estilo de vida que hizo honor a su origen humilde, con una personalidad dócil , modesta y amigable. Algunas líneas también merece Nelson Niquén, un empresario casado con Juana Yaipén, hermana de los fundadores del “Grupo 5”. En su momento, fue soporte económico de la familia que ahora pasea su éxito musical por el mundo entero. Tenía una granja avícola en “el palmo”, donde muchas veces coincidíamos con Walter , el ahora propietario de la orquesta “Los hermanos Yaipén”.
A propósito de los hermanos Yaipén Uypan,ellos tienen mucho que agradecer su formación musical a un músico que también se nos fue: Rogelio Puicón , el compositor y saxofonista más emblemático de Monsefú, el autor del tema “Mi burrita”, todo un suceso nacional. Rogelio fue lisiado de por vida,pero eso no fue impedimento alguno para que paseara su arte en fiestas sociales del departamento y dar clases magistrales a los estudiantes de los diferentes colegios enseñándoles los secretos del éxito a través de la música.
Pero la vida continua, con sus matices, su vorágine de experiencias dulces y agriculces. Mi homenaje a estos monsefuanos que partieron y el deseo que, en honor a ellos, quienes aún permanecemos en este mundo construyamos un Monsefú mejor.

martes, 28 de junio de 2011

Un artista que nos pinta de orgullo


Nuestro artista con su familia: Su esposa Chabuca y sus dos hijos. Abajo, un cuadro del Nazareno pintado por Félix


Por Luis A. Castro

Es el hombre del momento, es el monsefuano que confirma la pureza de aquella bendita frase de cliché, “nadie es profeta en su tierra”. El privilegiado lugar que hoy ocupa nos llena de orgullo , pues lo ostenta nada menos que en la tierra de Ignacio Merino, el “Padre de la pintura republicana en el Perú”.
Tal vez no sea muy conocido en Monsefú porque pese a su corpulencia y elevada talla, siempre anda con perfil bajo, visita a su hermana Aurora en su casa de la calle Federico Castro cada quincena para saborear ese delicioso “sudado de lifes”, tomar el champús de la tía “Fifi”,adorar al Cautivito y luego volver a Piura, departamento que lo reclama suyo, que le ha extendido el pasaporte, le ha dado la nacionalidad ,pero que él gentilmente ha declinado porque está nacionalizado de por vida monsefuano.
Es un policía jubilado, hijo de un recordado caballero que también hizo arte con las tijeras y la máquina de coser, es descendiente ese ilustre consejero de cientos de monsefuanos que hace algunos años nos dejó para compartir sus bromas y ese innato ingenio con almas celestiales. Es vástago de don Eliseo Flores Castro.
A Félix Eliseo Flores Chafloque lo conocí personalmente en Piura cuando me dio cobijo durante algunos días en su casa de Piura hace más de 25 años. Junto a su esposa Chabuca y sus hijos, los ahora profesores Martín y María Isabel me dieron hospitalidad, fraternidad y absoluta demostración de un hogar solidario. En ese tiempo era aún policía, vestía el uniforme de la Guardia Civil y ya encumbraba su pasión por las artes. En paralelo ejercía su labor policial y también la de profesor de artes en el colegio Basilio Ramírez ,lugar donde trabajó por 14 años.
Y ese trabajo tesonero, la de policía por la mañana,profesor de arte por la tarde y aprovechar los ratos libres para perfeccionar su afición yendo a la Escuela de Artes de Piura como alumno,tuvo un corolario. A punta de pincelazos,talento y capacidad exhibe ahora satisfecho la casta del monsefuano triunfador al ser nombrado a comienzos del 2011 nada menos que director de la Escuela de Arte de Piura.
Salió de la santa tierra con las ilusiones de cualquier joven de 19 años y ahora nos regala esa gratísima y envidiable posición que nos enorgullece. En Piura,donde reside hace más de 45 años, es entrevistado por sus logros, por sus exhibiciones pictóricas, las conferencias que dicta; sus gestiones para convertir a la Escuela de Arte que dirige, en la primera Universidad de las Artes del norte del país.
Egresado de la escuela 223 cuando don Oscar Torrez Azurza hacía patria como director,pasó al glorioso colegio “San José” de Chiclayo y luego papá Eliseo le echó su bendición,lo envió a Lima con la misión de ser policía y no lo decepcionó. Al egresar como autoridad del orden fue enviado a Piura, compartió diversos trabajos en diferentes comisarías del departamento y en una de esas ocasiones que la divina providencia otorga, un alto oficial le encomendó hacer un organigrama gigante de la institución que Félix hizo derrochando su vena artística.
A partir de ese momento cosechó éxito tras éxito. Hizo murales ,cuadros pictóricos y también siguió tocando el silbato como policía por las calles de Piura. Luego lo promovieron –sin desentonar- a profesor de arte en el colegio policial de Piura .Ahí tuvo el espacio suficiente para mostrar que no solo era un admirador del egregio Ignacio Merino, sino que reunía características de ese ilustre piurano y podía fácilmente hacerse paso, labrarse un nombre como artista.


Nuestro personaje con su uniforme de Guardia Civil

Y la vida le sonrió porque siempre tuvo presente los consejos de papá Eliseo:”Me inculcó a hacer las cosas pensando como cristiano, a ser estricto y tener presente los valores que debe poseer un ser humano”. Por eso no deja de hacer trabajos como voluntario, porque sabe que más importante es recibir un “gracias” que solicitar una recompensa económica. Como aquel día de 1,999 en que una monja le pidió elaborarle unas letras y Eliseo las hizo .La religiosa, sonriente y asombrada por el excelente trabajo pretendió pagar, pero nuestro personaje no estuvo de acuerdo y ella reconoció en Félix sus dotes de gente, se arrodilló frente a él y le pidió “por favor Félix, écheme su bendición”. Entonces nuestro artista –perplejo por la acción de la monja dominica - aceptó el pedido y paralelamente requirió lo mismo ubicándose en la misma posición. Creo que esa bendición de la prolija monja ha repercutido en la felicidad que hoy tiene nuestro artista.
Félix se considera un docente innato,le gustan las aulas,pero ahora tiene que ejercer acciones de ejecutivo como director de la Escuela de Arte. Y sus propios discípulos confirman esta apreciación, como aquel estudiante de apellido Silva, que inmensamente contento porque su profesor era nombrado director,en medio de ese rostro de júbilo empezó a llorar y al ser inquirido por aquellas lágrimas sostuvo que había ganado a un gran director, pero que estaba perdiendo a su mejor profesor.
Félix Eliseo Flores pinta cuadros al óleo y ahora está consolidando el estilo “puntillista”,una expresión artística que pocos cultivan en el Perú. Hace puntos yuxtapuestos de diferentes colores y lo engendra con tanta armonía que consigue crear figuras y fondos con un mensaje que los espectadores entienden. Además afianza la forma “mosaico”,donde los amantes de su arte pueden apreciar imágenes virtuales que aparentemente cobran vida .Todo un maestro!!.
Encumbrado y victorioso, Félix Eliseo no ha cambiado la brocha del petulante por el pincel del afable. Pisa tierra y de su propia confesión ha dicho que muchas veces tocó puertas en Monsefú para capacitar gratuitamente a quienes desean involucrarse en el arte,que pretende hacer exhibiciones y dar lo mucho que sabe;pero nadie le ha hecho caso hasta el momento. Tal vez porque algún enjuto mental no sabe los puntos que calza este orgullo monsefuano.


martes, 24 de mayo de 2011

El arte como transformación cultural


Por Luis A. Castro

Tiene 30 años y con la madurez que le otorga haberse involucrado desde joven en los avatares del amor por lo nuestro, no dudo en decir que es un conspicuo exponente del folclore y costumbrismo monsefuano.Sentí admiración por su osadía de cristalizar un nacimiento navideño a base de productos reciclados – llámese desperdicios- y el ingenio con que convocó ayuda para su proyecto que finalmente inauguró ,pero que un puñado de necios destruyó en diciembre último.
Pensé que con ello nuestro personaje se iba a amilanar,pero no, Carlos Ayasta Ballena es como los árboles y las personas con cerebro,que siempre mueren de pie, dándolo todo, con fe,con ideales e intentando fortalecer nuevos proyectos.
A Carlitos puedo ponerlo al nivel de nuestros consagrados Feliciano Salazar Liza( joyero ganador de premios por sus trabajos artesanales en filigrana), el artista Orlando Garay, nuestro bordador Eusebio Gonzales y no estoy equivocado ,su arte es exquisito y sus multifacéticas actividades lo evidencian.
Su labor artística viene de herencia, la de don Félix Ayasta,su padre, quien junto a uno de sus hermanos hacían arte con las calabazas y las vendían en las serranías del país. Entonces él superó al progenitor y aprendiendo una técnica antiquísima que le enseñaron en Mórrope el maestro Hilario Valverde, pinta los checos y las calabazas, les da forma y luego con inspiración les imprime un tallado que deja boquiabiertos a los turistas.


Carlos Ayasta no solo hace arte con los referidos productos agrícolas, sino que también es líder de un movimiento artístico llamado Llaqtamuchik que cultiva y enseña nuestras danzas tradicionales como la marinera y el tondero,consiguiendo haber paseado su talento a nivel nacional y ahora con orgullo revela que acompañará a un grupo de danza lambayecano en un festival internacional en Colombia.
Como podrán apreciar- queridos lectores-, nuestro personaje , monsefuano de nacimiento, está coludido con el éxito y mi fascinación no es por lo que ya hizo o está haciendo, sino por la propuesta que ahora tiene entre manos que estoy seguro muchos de ustedes querrán apoyar.
Este joven que por su situación familiar terminó sus estudios en el colegio nocturno « San Carlos » tiene ahora la meta que reinsertar mediante el arte ,a aquellos paisanos que se automarginan de la sociedad y están involucrados en actividades de pandillaje .
Con la pasión que le caracteriza está promoviendo cursos de tallado de calabazas, bordados a mano, talleres de danza ( marinera,tondero y festejo) y adiestra a quienes desean tocar el cajón. Entonces los interesados pueden aprender a gozar con nuestra expresión costumbrista y al mismo tiempo convertirse en artesanos y hacer de su arte una forma de ganarse la vida.




Suena irreal la idea que bailar y tallar la calabaza puede amainar la violencia,pero los pequeños avances tienen una intención y una eficacia ya comprobada en otros lares.
Ahora que somos irreverentes al hablar a diario de la violencia en Monsefú, de criticar la labor de la alcaldesa, de solicitar una depuración de policías,una alternativa como la que ofrece Carlos Ayasta es una digna oferta para quienes van sin rumbo por las calles y holgazanes ellos, acostumbran pararse en las esquinas.
Carlos Ayasta acaba de rentar un local en la calle Tarapacá#170 y ahí funcionará el taller de danzas y artesanía. Creo que no debemos dejarlo solo.Necesita apoyo económico y moral.Personalmente me siento comprometido en ayudarlo por su acrecentado amor por Monsefú y ya hice mi promesa de secundar su labor.Me gustaría que usted, amigo lector, también aporte su grano de arena y no seamos como Sara Gonzales, la que dice ser regidora de Cultura de nuestra ciudad y quien le tiró un portazo a nuestro artista.
A sus 30 años Carlos ya tiene discípulos que ahora hacen labores de profesores de arte en varias escuelas de Monsefú, sigue apoyando a quien lo necesita y cuando lo entrevisté mostró su felicidad porque también colabora con los más de 50 niños pobres que cada sábado reciben alimentos gratuitos en la parroquia y él voluntariamente los involucra en su arte.
Intentemos con Carlos hacer eco a la transformación cultural que él difunde. Monsefú saldrá ganando.

viernes, 29 de abril de 2011

El FEXTICUM 2011 despierta ilusiones


Escribe: Luis A. Castro

Hacer las cosas con anticipación es sinónimo de éxito. Trabajar sin premuras implica liberarse de aquella odiosa frase“estamos contra el tiempo,sigamos adelante…como salga”. Si tenemos prudente tiempo para ejecutar actividades, los resultados obviamente se verán compensados con logros y objetivos cumplidos.
Y esta introducción tiene que ver con feliz iniciativa asumida por la alcaldesa Rita Ayasta de haber nombrado a una comisión de trabajo con cabezas visibles como Andy Yaipén ( uno de los propietarios de nuestro afamado “Grupo 5”) y José Saba, empresario dedicado al sector turismo. Ambos personajes fácilmente aportarán experiencia y entusiasmo; y por ende repercutirá en el afán de cientos de personas interesadas en que la feria de Exposiciones Típico Culturales de Monsefú, FEXTICUM, recobre el brillo de antaño y la conducción que le imprimieron sus creadores.
Desde esta tribuna muchos monsefuanos sugerimos que esta actividad costumbrista que celebramos en el mes de Julio, a la par con la Independencia de nuestra patria, tenga una dirección con sentido empresarial y por eso es plausible la decisión de nuestra burgomaestre.


Dado el primer paso, compete no dejar solos a Andy y al regidor Saba .Para que ellos sepan que tienen nuestro respaldo y tácito patrocinio aquí les damos ciertos alcances.
1. Escenificar la aparición de nuestro Jesús Nazareno,dada en aguas santarroseñas, hasta su entronización en la "Ciudad de las flores" .Esta iniciativa es del presidente del Club Social Monsefú con sede en Lima,don Pedro Sánchez Alcántara. Es tácito el atractivo que además promovería la participación de los habitantes de Santa Rosa y la comunidad católica monsefuana .Sería sin duda un gran atractivo, innovador e ingenioso.
2. Descentralizar la feria. Que las instituciones educativas tengan sus ramadas para el expendio de comidas en la plaza de armas y que al mismo tiempo posean centros de exhibición de sus manualidades, las mismas que podrán ser vendidas luego que participen de un concurso previo como una forma de estimularlos. Así los estudiantes afinan el arte de tejer y fabricar productos típicos, y que a futuro lo puedan asimilar con decoro como una forma de obtener ingresos para el sustento de sus vidas.
3.
Organizar una segunda sede de mayor amplitud donde se realicen espectáculos, exhibiciones típico costumbristas y a la vez los negocios establecidos (restaurantes y picanterías) puedan expender su arte culinario.Tal vez el antiguo estadio ubicado en la avenida Venezuela sea un lugar propicio. Ahí también se podría realizar una feria donde los ganaderos y agricultores ofrezcan sus productos sin intermediarios , con precios competitivos. Esta idea es del profesor Miguel Gonzales Delgado, uno de los fundadores del Fexticum.
En este mismo lugar se podría culminar los desfiles y paradas que tengan su punto de inicio en la plaza de armas .

4. Que radio “La Norteña” siga organizando la elección de la señorita Fexticum. El trabajo hecho en la edición anterior es un punto a su favor.
5. Convocar el concurso del artesano Carlos Ayasta Ballena .Este joven emprendedor tiene ideas y una pasión por el folclore. El puede fácilmente promover estampas costumbristas, danzas y la exhibición de productos diseñados y decorados en calabazas .
6. Congregar la presencia y colaboración del arqueólogo Walter Alva,director del museo Tumbas Reales de Lambayeque a fin de que se expongan durante el Fexticum reliquias que permitan una afluencia inusitada de turistas nacionales e internacionales. El local a utilizar sería el centro educativo ubicado al costado de la comisaría. Una persona que ayudaría en la gestión es nuestro arqueólogo Victorino Túllume.
7. Con prestigio internacional, nuestros joyeros artesanos Feliciano Salazar Liza y Orlando Garay Farro tienen mucho que aportar con su joyería fina, el arte de la filigrana. De igual forma Orlando Garay tiene ya experiencia en el concurso de panificadores y su arte de convertir la harina en deliciosos manjares.
8. Explotar un producto como el loche que además de ser nutritivo y alimenticio, ofrece una gama de oportunidades para seguir promoviéndolo.
9. El doctor Jesús “Chito” Custodio puede seguir aportando y así mostrar el arte de “Los negritos” y “Los Panchitos”.
10. Andy Yaipén tiene la posibilidad de darle colorido y proponer un espectáculo de corte internacional.Experiencia tiene de sobra y el concurso de nuestro “Grupo 5” y “Los hermanos Yaipén”, así como “Candela” y otros grupos musicales pueden permitir un festival musical para el recuerdo.
La edición número 38 del FEXTICUM promete, invita a soñar con dos jóvenes triunfadores e innovadores, con nuevos aires, con ideas visionarias e intenciones realizables. Vamos a ver si el impulso empresarial impide que “Estirpe monsefuana” del hábil y entusiasta Felipe Vallejo le haga sombra. Eso sí, jamás hay que claudicar en el cuidado de la calidad y los precios razonables de nuestros productos, de la presencia vertical de un código de ética para respetar acuerdos a favor de una atención esmerada a los turistas. Por lo demás la población monsefuana debe mantener incólume su arraigado trato hospitalario, su amabilidad y respeto por quienes nos visitan atraídos por la fama que ostenta Monsefú.

lunes, 11 de abril de 2011

A dónde vamos….PERU ?



Por : Luis A. Castro
Desperté apesadumbrado .Quise seguir en la cama, pero el deber laboral me impulsó como un resorte a dejar ese vehemente deseo, alinearme a la vida cotidiana, transitar por las aulas y qué duda cabe, responder y participar como peruano, de obligados coloquios con empleados del gobierno americano respecto a los comicios que catapultaron a Ollanta Humala hacia una expectante posición. Así es, por obra y gracia de ese 30 % del electorado peruano.
Ayer domingo concurrí a ejercer mi deber cívico a un colegio de Virginia, Estados Unidos, encandilado por el sostenido crecimiento de PPK , entusiasmado por los destinos del país, cruzando los dedos para que aquella encuesta que había tenido en mis manos un día antes de las elecciones terminara irrealizable, y que ese porcentaje cautivo de los apristas ayudara a Pedro Pablo. Pero no, a las cinco de la tarde, hora americana , todas esas aspiraciones de la mitad del país terminaron mutiladas. Ya no pude seguir hablando con mi madre, sentí un desánimo e incluso ya no tuve interés en el cebichito que había preparado para celebrar el mejor futuro para el país. Tampoco quise escribir como había planificado. No ,para qué escribir …el hígado no es buen consejero.
Pero hoy tengo ganas de decir lo que siento, acabo de llegar de trabajar y los diálogos sostenidos esta mañana me incentivaron a sentarme frente a la computadora .Coincido con Mario Vargas Llosa. Han pasado a segunda vuelta el cáncer y el sida, pero discrepo con él por haber apoyado a Toledo cuando –estoy seguro- tenía la información que el “cholo de Cabanas” estaba en picada y que PPK se mantenía en vigencia gracias al innato apoyo de la juventud, mientras que un pusilánime Luis Castañeda merodeaba herido por los puyazos recibidos.
El Perú no se puede detener, pero hay un sector del país que juega a las aventuras. En Monsefú y en Maryland ,EE.UU, Ollanta y Keiko tuvieron sus seguidores.
Al margen de ello, tengo que precisar algunas vivencias dentro de los colegios George Mason y Mary Ellen, a donde asistieron alrededor de 28,000 peruanos que residen en el área de Washington DC. Pude observar a más de cincuenta monsefuanos sufragar con civismo. Un acápite especial al Cónsul Augusto Jordán, quien lideró la organización de esta fiesta democrática que se desenvolvió con transparencia y sin incidentes. No faltaron algunos acriollados peruanos que pretendieron ganarse unos dólares vendiendo manjares peruanos, pero la Policía de Fairfax desplegó a sus efectivos para hacer cumplir los reglamentos que con antelación ya había advertido el Cónsul peruano.
Esta mañana, mientras esperaba a Dan , un americano que aprende español a pasos agigantados, recibí la visita de muchos colegas instructores y de americanos que trabajaron temporalmente para la embajada de los Estados Unidos en Lima. Todos querían saber mi opinión y muchos se sintieron afligidos por los destinos del país. Matt, uno de ellos, estuvo cuatro años y aprendió a querer el Perú, sabe lo que es el ceviche, lo que significa Machu Picchu y por eso tuvo el semblante compungido.



Pude sintonizar por algunos minutos las emisoras de Monsefú, supe de algunos resultados y percibí también la ignorancia de algunos de mis paisanos que en deleznable acción participaron de bochornosas fiestas transgrediendo la Ley Electoral. Libaron licor mientras nuestra policía evidenciaba complicidad e inanición.
Una lástima lo ocurrido con Lucho Castañeda, pero él debe saber que en aras de consolidar la democracia , muchos miles dejamos de darle un voto porque su descenso era inminente y por tanto PPK se erigía como el abanderado. En este mismo acápite hay que vituperar al “Cholo sagrado de Cabanas”. Su soberbia actuó como una nube gris que hizo trastabillar algún acuerdo a favor del consenso que hubiera diferido el resultado por el que hoy millones de peruanos lamentamos.
Pero esta elección tuvo varias aristas, una de ellas con sabor a triunfo,la de Esther Capuñay, una empresaria forjada con pie de imprenta .Es hija del broadcaster monsefuano Higinio Capuñay ,un hombre con el que aprendí las primeras letras del empresariado, algunas veces polémico, pero siempre generoso para contribuir con Monsefú. De Higinio guardo los mejores recuerdos y espero que Esthercita – como siempre la llamé- ,cumpla con su promesa: “ Luchito, por Monsefú,claro que aportaré, voy a demostrar que los monsefuanos somos gente de lucha y exitosos”.